La noche del 12 de agosto de 2015 marcó la vida de Lourdes Linares, ese día un grupo de 30 hombres y dos mujeres, sacaron a toda su familia de sus casas, a partir de ese momento siete familias quedaron en situación de calle, porque los integrantes de la banda «Los Elías» de El Guarataro los señalaban de ser los responsables de la muerte de uno de los integrantes de la banda.
El drama de los desplazados como consecuencia de la inseguridad y la delincuencia, es un problema que ha venido creciendo con el pasar del tiempo, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Inti Rodríguez, coordinador del Programa Venezolano de Acción en Derechos Humanos (Provea) señala que hasta hace tres años era un tema casi inexistente en las estadísticas de los organismos de derechos humanos, «pero de pronto el año pasado nos encontramos con 20 denuncias de familias que habían sido desplazadas por delincuentes de sus viviendas, lo que quiere decir que el problema es mucho más grave de lo que representan esas 20 denuncias, ya que esas son las personas que llegaron a nosotros, muchos más no denuncian porque tienen miedo».
Rodríguez agrega que él mismo es víctima de un desalojo obligado, «yo vivía en el 23 de Enero, un día miembros de un colectivo me secuestraron y me advirtieron que tenía que irme por mis actividades con Provea, o era eso o me mataban, preferí irme».
Policías a la calle
La situación de los desplazados se complica para los policías que viven en barriadas.
El coordinador de Provea, señala que sólo en la PNB en Caracas al menos hay diez efectivos que fueron obligados por la delincuencia a abandonar sus casas.
Recordó que el año pasado fue asesinado en El Cementerio, el jefe de la brigada motorizada de Policaracas, el comisionado Larry Morillo, «luego de su muerte su familia fue sacada de la comunidad y eso se repite en El Valle, en la carretera Panamericana, en Petare entre otros barrios capitalinos».
Cifra negra
Rodríguez advierte que en relación al tema de los desplazados en nuestro país hay una cifra negra, «es un problema desconocido por las autoridades».
Asegura que hasta hace poco tiempo los únicos desplazados conocidos en Venezuela provenían del conflicto colombiano.
«Pero la realidad cambió, ahora tenemos un problema grave que está asomando y lo preocupante es que no hay preparación para enfrentarlo, por lo que las víctimas se quedan en la calle y sin justicia».
Migración forzada
Una de las principales justificaciones esgrimidas por quienes emigran del país es la delincuencia, muchos alegan que se van del país para no morir en manos del hampa.
«Los más afortunados se van de Venezuela, pero ¿qué le queda a quién no puede irse del país? Muchos se mudan al interior, otros salen de un barrio para mudarse a otro, es una verdadera migración que no está calculada, miles de venezolanos han dado ese paso para protegerse», dijo Rodríguez.
«O nos íbamos o nos mataban»
«Cuando llegaron los sujetos armados, apenas nos dio tiempo de correr hacia la parte de atrás de la casa, nos lanzamos por un barranco y nos escondimos en un basurero, donde pasamos 12 horas aterradas porque nos querían matar, esos tipos agarraron a mi nieto de siete años y se lo llevaron secuestrado para que les dijera dónde estaba yo, como el niño no sabía nada le liberaron, querían matarme, pero me escapé».
Lourdes Linares recuerda esa noche cuando toda su familia quedó en la calle.»Como no me encontraron fueron casa por casa buscando a los miembros de mi familia, a todos los amedrentaron, a mi mamá la pusieron contra una nevera y simularon que la iban a fusilar, todos sufrimos una noche de horror y quedamos en la calle, pero lo peor es que no ha habido justicia, nadie nos escucha, ni nos dan una respuesta».
Agrega que la pesadilla no ha terminado, «somos 6 y hoy en día vivimos en una habitación de tres por cuatro metros cuadrados; mi cuñado sigue sin casa, mi mamá y mis hermanos viven arrimados, lo más triste es que no hay organismo que nos de una respuesta, nos dejaron en la calle, nos robaron la casa, casi nos matan, quizá la única cosa que aprendimos es que la justicia no existe», dijo.
Fuente: El Universal
Fecha: 29 de enero de 2017