“Que se mueran de hambre” fueron las palabras del director de la Comunidad Penitenciaria Fénix Lara al saber que, al menos 50 presos después de darse el pase de número, a las 5 de la mañana de este 2 de octubre iniciaron una huelga de hambre.

Presos y familiares de los privados de libertad se comunicaron con el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), narraron como después que se denunció la golpiza de más de 2 mil presos de las áreas de mínima, media y máxima seguridad  llegó un personal del Ministerio de Servicio Penitenciario con la promesa que les iba a tomar su denuncia, pero no fue más que un vil engaño, después que hablaron con un grupo de 120 internos, fueron trasladados a la cárcel de El Dorado en el estado Bolívar.

De la misma forma OVP tuvo conocimiento que, más de 60 hombres han sido pasados a tres cuartos de aislamiento que existen en ese centro penitenciario, bajo la amenaza de abrirles un expediente por tenencia de pastillas o de droga, situación que les puede costar a los reclusos se alargue su estadía en prisión por obtener un cargo más; con estos argumentos los han llevado a estas áreas donde presuntamente, los están extorsionando según denuncian familiares al equipo de OVP aseguran que, hasta 1.500 dólares les están quitando a los presos, algunos han caído en estos sobornos que comenzaron con 500 mil y 1 millón de bolívares, ahora el cobro pasó a ser en moneda extranjera.

Familiares de los presos de Fénix acudieron hasta las afueras del penal con pancartas en mano rechazaron la situación y expusieron todo lo que están padeciendo cada uno de los internos.

Ninguno de los seres queridos de los reclusos se quiso identificar temen por la integridad de sus familiares y explicaron que en ese penal no hay comida, su menú constante es arepa y agua de pasta o agua de arroz, situación que los ha llevado a rebajar hasta más de 50 kilos en el peor de los casos, aseguró una madre al OVP, de la misma forma contaron que, en este recinto las enfermedades abundan y no hay atención médica para ninguno, suelen ser sacados cuando ya se están muriendo.

Cada vez que les hacen una requisa les botan todas sus pertenencias personales además de sus colchonetas, enseres que tienen que costear sus familiares. Una colchoneta puede costar más de un millón de bolívares, dinero que no tienen los familiares, narran a OVP que, los esfuerzos que se hacen para la visita son grandes porque muchas personas vienen de otros estados y cuando llegan con la comida no toda se la aceptan o piden los funcionarios que las dejen “no hay comida en ese penal y no nos dejan pasar la comida” dijo una de las madres mientras otra comentó que saben que la comida llega al penal y es desviada.

Los presos le indicaron a OVP que, son cuatro funcionarios los que han realizado los traslados hasta la zona de aislamiento develaron que sus apellidos son Pineda, Viloria, Linares y Deibis los dos primeros de una guardia y los otros dos de otra, a ellos les piden comunicación con el director y este no los atiende les informan que están a orden de Ender Dávila, director de regiones.

Los presos además explicaron que tienen más de 20 días en esas condiciones y que los cuartos donde están aislados tienen una pequeña ventana pero no lo suficiente para respirar, como se sabe, el espacio es para al menos diez personas y actualmente hay veinte, están durmiendo en el piso y no han podido asearse, durante los veinte días que allí llevan, tan solo le han pasado un tobo de agua para todos en dos ocasiones. “Tenemos dos tobos de 15 litros cada uno que usamos para orinar y nuestras necesidades las hacemos en bolsas plásticas porque no hay un baño, allí la mantenemos porque para botarlas hay que rogarle a un custodio y estamos comiendo y durmiendo con esos olores y nosotros estamos todos hediondos en cualquier momento agarramos una bacteria, una tuberculosis o cualquier infección” dijo un recluso a OVP.

De la misma forma se conoció que, entre el grupo de aislados se encuentran por lo menos cuatro personas de la tercera edad que padecen de hipertensión y quienes necesitan atención médica pero, están siendo totalmente ignorados.

Carolina Girón, directora del OVP condena todo este tipo de situaciones expresa que el Ministerio de Asuntos Penitenciarios ha querido tapar la realidad que hoy ha mostrado el OVP y que es desmontada por los mismos familiares y reclusos quienes buscan la forma para denunciar las condiciones en las que se encuentran.

Una vez más OVP notificará a la Comisión Interamericana de DDHH, al Relator de Personas Detenidas en Las Américas de la CIDH, Sistema Interamericano a la Relatoría de Personas Privadas de Libertad y Relator de Venezuela de la CIDH, al Sistema Universal al Comité Contra la Tortura y otros Tratos Crueles Degradantes e Inhumanos a la Relatoría de Detenciones Arbitrarias sobre lo que está ocurriendo en la Comunidad Penitenciaria Fénix Lara.

Con información de La Patilla

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