El hospital Dr. José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia colapsó por la falta de medicinas, insumos médicos y deterioro de su infraestructura, denunciaron sus trabajadores. No cuentan con servicio de agua, ningún baño está habilitado y de más de cuatro ascensores solo uno está operativo.
Los pisos están anegados por las tuberías rotas, los techos lucen desgastados por hongos que carcomen la pintura, hay basura regada y mal olor en los pasillos que impiden el paso de médicos, pacientes y enfermeras hacia la Emergencia.
La Unidad de Terapia Intensiva para neonatos, ubicada en el piso 6 del centro de salud, está clausurada desde hace ocho años. Detrás de sus puertas cerradas con cadenas herrumbrosas, se alberga un cementerio de equipos que nunca han sido conectados.
El área de hospitalización de Traumatología y Ortopedia tiene 36 camas, pero solo 10 están disponibles. El ala de Obstetricia y Ginecología tiene más de 10 años sin funcionar. El pasillo que conecta con las habitaciones para hospitalización está en ruinas. Penumbra, escombros y desechos médicos abundan en la sala. Allí, más de 30 camas fueron inhabilitadas. La cocina para preparar las dietas de bebés es insalubre y no tienen alimentos que ofrecer a los pacientes.
Sumados a todas estas carencias, el laboratorio está técnicamente cerrado por la falta de insumos y reactivos para realizar exámenes. Los servicios de Radiología, Gastroenterología, Neurología y Rehabilitación no cuentan con personal médico para la atención de enfermos, por lo que están cerrados.
“Es infrahumano trabajar así. No hay medicamentos ni insumos médicos para atender a los pacientes que ingresan a este centro que fue referencia en medicina”, expresó Omaira Blanco, enfermera del servicio de Pediatría.
Mara Barrero, enfermera de Emergencia, explicó: “El hospital está en las últimas. No hay Berodual para inhalaciones, no hay yelcos para tomar las vías, no hay nada. Aquí se han muerto pacientes por falta de medicamentos e insumos porque no hay como atenderlos”.
Gobierno paralizó hospitales. Pablo Zambrano, director ejecutivo de Fetrasalud, expresó que el Ejecutivo paralizó los centros de salud del país al negarles el envío de insumos indispensables para la atención de pacientes, entre medicinas, equipos médicos y artículos de higiene y limpieza.
“Los trabajadores están atados de manos porque no pueden garantizar el derecho a la vida de los pacientes, dado que la mayoría de los hospitales se encuentran en condiciones precarias”, señaló.
Una semana después de solicitar un incremento de salario para el personal del sector salud, en el que exigen un sueldo mínimo de 100.000 bolívares, el dirigente gremial aseveró que la propuesta fue aprobada por los trabajadores. Zambrano aseguró que la exigencia depende del visto bueno que dé el gobierno para la discusión de la contratación colectiva.
Desde una protesta realizada en las inmediaciones del Hospital Los Magallanes de Catia, en la que trancaron la calle para impedir el paso de vehículos, señaló que no cesarán en las manifestaciones y exigencias ante el Ejecutivo nacional. “Seguiremos en las calles hasta obtener respuestas. Nuestra agenda no es política, es social” puntualizó.
Un empleado del hospital, quien protestaba junto al personal de enfermería y administrativo y pidió resguardar su identidad por temor a represalias, dijo que el director del centro de salud está dejando sin comer a los hijos de trabajadores porque solo les pagan 3.000 bolívares para mantener sus necesidades. “La vida está muy cara y lo que percibimos no nos alcanza. Exigimos que del Ministerio de Salud destituya inmediatamente al director por incompetente”, expresó.
Durante meses el personal ha hecho un llamado de atención a la contraloría social y a la ministra de Salud, Luisana Melo, a que resuelva la grave crisis del sistema público hospitalario que atraviesa el país, pero no reciben respuestas.
FUENTE: EL NACIONAL