El pasaje urbano continúa en ascenso y algunos usuarios incluso se rehusan, sin éxito, a cancelar la nueva tarifa de 60 bolívares autorizada por la alcaldía de Caracas. El disentir en torno al ajuste, que se traduce en un incremento de 33,33%, se ha vuelto una expresión común entre los pasajeros quienes advierten que la medida desequilibra el presupuesto familiar.

La queja se repite en una ciudad donde 45,20% de la población se traslada en unidades por puestos, según la Alcaldía Metropolitana, lo cual impacta directamente a más de un millón 400 mil habitantes. A pesar de la resistencia y el desacuerdo gubernamental con las exigencias de los bloques de transportistas de Caracas, en lo que va de año se han ejecutado tres aumentos y el gremio aspira otros dos antes de culminar el año. En abril el viaje en transporte superficial pasó de 20 a 35 bolívares, luego sufrió otro incremento de Bs 15 para el 1 de agosto, que situó la tarifa en  45 hasta el lunes pasado cuando Jorge Rodríguez autorizó el cobro de Bs 60.

Hugo Ocando, presidente del Bloque del Oeste, reitera que el gremio busca cerrar 2016 con un pasaje mínimo en Bs 100, razón por la que mantienen la pretensión de aplicar una recarga de Bs 20 en noviembre y otros 20 en diciembre. Con el aumento autorizado el 3 de octubre, el pasaje urbano sufrió un incremento de 200% en comparación con el primer trimestre de este año cuando los caraqueños debían cancelar Bs 20 para movilizarse en la ciudad. Rosalba Martínez, de la parroquia San Juan, asegura que el aumento le golpea el bolsillo. Relata que tiene dos hijos a quienes debe llevar y buscar en el colegio Nazaret, en San Bernardino, pues tuvo que suspenderles el transporte escolar por el alto costo.

«Debo agarrar un autobús hasta San Martín y allí tomamos el Metro hasta Bellas Artes donde subimos a otro autobús». Aunque no es la única, esa ruta le cuesta al menos 720 bolívares diarios, sin incluir los boletos del subterráneo.

Por la medida conservadora, una persona que vive en Caracas y se traslada en autobús, ida y vuelta, hacia su trabajo tendrá que destinar al menos 3.600 bolívares para cubrir esa necesidad durante 30 días. Si son cuatro viajes por día tendrá que gastar 7.200 por 30 días. Ambos escenarios representan 16% y 32% del salario mínimo, ubicado en Bs 22.576.

El gasto se triplica para Anyi Montilla, quien reside en Carapita, y dice tomar al menos seis autobuses para movilizarse diariamente.»Es un gasto muy grande». Las personas de la tercera edad y con discapacidad advierten que las unidades el servicio va en detrimento. «Los autobuses botan humo, tienen vidrios rotos y son blanco del hampa», dice Andrés Salvatierra.

En agosto de 2015 el pasaje costaba Bs 13 y en septiembre de ese año se incrementó a 15, desde entonces ha subido 300%. Ayer los vehículos de los bloques Oeste, Suroeste y Norte-Sur circulaban con la copia del Decreto 353, con el monto publicado en la Gaceta 4.107.  En Catia 54 líneas cobraban los Bs 60.

FUENTE: EL UNIVERSAL

8 DE OCTUBRE DE 2016

Caracas.

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