La diputada a la Asamblea Nacional, María Gabriela Hernández, responsabilizó a Nicolás Maduro de las penurias que pasan las madres indígenas

El Hospital de Maturín, Manuel Núñez Tovar, se encuentra en condiciones deplorables y así fue constatado por la diputada a la Asamblea Nacional (AN) por el estado Monagas, María Gabriela Hernández.

Durante una visita realizada este martes, denunció que las madres de la entidad, no cuentan con kit de cesárea, ni medicamentos en caso de que sus hijos presenten alguna anomalía al nacer; así como tampoco cuentan con un banco de leche que cubra las demandas.

Con profundo dolor, relató que una madre indígena que dio a luz a unos morochos en el Hospital Tulio Álvarez en Barrancas del Orinoco, perdió a uno de ellos y en búsqueda de salvar a su segundo hijo, logró trasladarlo hasta el Núñez Tovar, donde se encuentra en cuidados intensivos. Según el testimonio de la madre, está siendo víctima de trámites interminables e innecesarios para poder retirar el cuerpo de su bebé.

“Denuncio la burocracia administrativa. Cómo es posible que no respeten el desconsuelo de esa madre y la hagan pasar por tanto trabajo. Hasta morir es un dolor de cabeza. Esa familia no cuenta con recursos y tienen que regresar a Barrancas, desde Maturín, para llevarse a su hijo de la morgue. Esto es una injusticia, nuestros niños indígenas mueren porque sus madres no consiguen cómo llegar hasta el único hospital de la entidad. Desde que iniciamos agosto, se han recibido cuatro madres del Delta y una de ellas falleció por la falta de atención médica”, expresó.

También se pudo conocer el caso de una mujer de 36 años, quien presentaba pérdida del líquido amniótico y tuvo que esperar más de 12 horas para ingresar a quirófano y ser atendida. “No teníamos para comprar un kit que cuesta 400 mil bolívares y que el Hospital debería tener. Gracias a Dios una persona se ofreció a brindarme la ayuda, al ver que mi vida y la de mi bebé corrían peligro. He visto que por no contar con los insumos, obligan a las mujeres a dar a luz. Eso es grave”, subrayó.

Otra de las dificultades que presenta el Núñez Tovar es la falta de leche materna y de fórmula. Un bebé de dos meses, que padece cáncer, tiene al menos dos días sin ser amamantado porque su madre salió a buscar apoyo económico. Con lágrimas en sus ojos, la también candidata a la gobernación de Monagas pidió que “toda madre que esté amamantando, acuda al banco de leche y colabore. Es lo único que podemos hacer como ciudadanos para salvar a nuestros niños, frente a un régimen tan irresponsable que no respeta los derechos de los monaguenses”.

Es necesario destacar que tampoco cuentan con bolsas de colostomía, tratamientos para contrarrestar fiebre y cólicos, ni equipos de alta tecnología para hacer diagnósticos. “La gobernadora dice que en este hospital hay de todo pero es mentira”, soltó un padre desesperado porque su hijo de cinco meses convulsionó por la falta de medicamentos.

Al régimen no le interesan los monaguenses

A pesar de que los empleados del hospital permitieron el acceso de los diputados María Gabriela Hernández y José Antonio Mendoza, varios efectivos militares, encargados de la “seguridad”, sacaron a la fuerza a los parlamentarios y al equipo reporteril que también se encontraba registrando los testimonios de pacientes y trabajadores.

Para Hernández, esta situación irregular demuestra que a Maduro y sus cómplices no les interesa la vida de los monaguenses, sino perpetuarse en el poder aunque eso implique el dolor y la agonía del pueblo.

Fuente: Prensa María Gabriela Hernández

Fecha: 22 de agosto de 2017

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