Renuncias o reposos curten ese talón de Aquiles que representa el 74% en déficit en enfermería en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga. Tambalean entre las necesidades de este personal que no puede sostenerse con un sueldo bajo y la carga asistencial con servicios que deberían contar con al menos 4 y puedan tener sólo una, además de casos extremos, como Oncología que ha tenido ciertos turnos en nulo. Hoy a partir de las 10:00 am expresarán ese llamado de atención a las autoridades a través de la protesta, desde el clamor de un gremio que se niega a conformarse con el abandono de la mayoría de su personal.

Guiomar López | La Prensa de Lara

«Este domingo 30 de enero no hubo enfermera y un niño estuvo descompensado, por lo que tuvieron que atenderlo en emergencia», lamentó Elda Jiménez, presidenta del Colegio de Enfermeras de Lara, frente a la gravedad de este paciente oncológico y que termina representando más carga asistencial para este departamento. Una dura realidad del Servicio de Oncología que ha tenido las 3 primeras renuncias de 2022 y en varias oportunidades ha sido el escenario de preocupación para los padres, ante esos turnos que no han tenido una enfermera para la aplicación de tratamiento o hidratación, así como la vigilancia en casos más complicados.

Este principal centro asistencial infantil de Barquisimeto se viene convirtiendo en una especie de cascarón, frente al vacío de estos profesionales y que debería contar con esa planilla inicial que tuvo de 600 enfermeras, pero sólo cuenta con 206 activas y solamente están operativas 151, debido a las vacaciones, reposo o descanso trimestral. Una responsabilidad extrema que demanda entre 4 a 5 enfermeras por área, pero apenas puedan contar con una profesional por cada turno.

Según Jiménez, en Oncología, la estimación de recurso debería ser de 40, pero sólo se disponen de 22 y se descuentan 5 que se encuentran de reposo por sintomatología covid-19. «Esas 40 son insuficientes para las 5 que deberían haber en cada uno de los 3 turnos», resaltó cuando se pueden tener entre 17 a 19 niños con cáncer. Sin ánimos de exagerar, recuerda que están ubicados en cuarto piso y tener que compartir una enfermera para el área este, que siempre debe estar en vigilancia por ser oncológicos, mientras el ala oeste suele tener otros 12 pacientes que vienen de aislamiento, víctimas de abuso sexual o maltrato, entre otros.

En el área de emergencia pediátrica también se siente la ausencia, al contar con 3 a 4 y se deberían tener 8 enfermeras. «Ya habían restringido las cirugías electivas, adecuándolas a la disponibilidad de personal», recalcó del área de pabellón.

Al consultar a Javier Cabrera, director regional de Salud, señala que cuentan con 186 especialistas y más de 60 residentes en formación. «Con el déficit de enfermería, quienes van renunciando, tocó reorganizar los grupos», admite la aplicación de rotación por competencia para asegurar ese apoyo con ese recurso de semestres avanzados que puedan prestar apoyo a los especialistas. Sólo en casos de contingencia, hasta puedan apoyarse con personal del Hospital Central Antonio María Pineda.

El centro asistencial sigue operativo, pero a riesgo de seguir perdiendo a ese valioso recurso en enfermería que vela por el cuidado inmediato del paciente.

Con información de La prensa de Lara

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