La crisis en el sector salud cada vez se agudiza más. Y es que los hospitales de Lara se han quedado sin salas de radiografía, pues están inactivas o paralizadas ante la falta de insumos y mantenimiento a los equipos. De seis salas de Rayos X que funcionaban en la entidad, solo una está operativa.
De acuerdo a cifras aportadas por Ruy Medina, exdirector regional de salud, en el año 2018, en Lara habían seis salas de Rayos X: Cuatro en el Hospital Central Antonio María Pineda, una en el Hospital Luis Gómez López y otra en el Hospital Pastor Oropeza de Carora. Actualmente sólo está operativa una sala en el Hospital Central.
Alberto Domínguez, secretario del sindicato de trabajadores del seguro social, confirma lo dicho por Medina y detalla que la empresa responsable de hacer el mantenimiento a estos equipos especializados se fue del país, lo que provocó que poco a poco se fueran dañando y arrumando, y ahora hay un cementerio de equipos, a lo cual se le suman el déficit de insumos, medicamentos y piezas mecánicas.
Ante esta situación, el sindicato llama un «cierre técnico del sistema de salud» a cuyo problema se le suma la violación de los contratos colectivos de los trabajadores, quienes no cuentan con las garantías ni beneficios como dotación de implementos de trabajo, un salario que cubra sus necesidades y además están expuestos a una sobrecarga de horario por la falta de personal.
Dolarización
Para la atención en un centro de salud público en Lara, el paciente tiene que comprar medicamentos, insumos como jeringas y guantes, así como el pago de exámenes especializados, entre los que destacan las placas de Rayos X, lo cual el gremio médico califica como una «dolarización de la salud».
Una placa de tórax en una clínica privada puede costar hasta 40 dólares. Es una de las más solicitadas pues los médicos la piden para el descarte del coronavirus ante la complejidad de las pruebas PCR, ya que al observar los pulmones se puede ver la presencia del virus o su descarte.
En clínicas como la Acosta Ortiz, Santa Mónica y la San Javier una radiografía del tórax, puede cotizarse entre $20 y $25, pero en clínicas como la IDB y la red Higea puede oscilar entre los $25 y $40 mientras que en consultorios populares puede oscilar entre los $6 y $9.
Estas variaciones de precios se deben a los honorarios médicos, la inmediatez del servicio y si se necesita en físico o en CD, los centros Badán y la Cruz Roja son los más frecuentados en vista de los precios bajos que manejan, pues en un récipe casi siempre se incluyen hasta 3 placas para evaluar mejor.
«Existe una privatización sobre los servicios de la salud (…) Tienen que hacer y deshacer todo en dólares, tienen que pagar ambulancia, insumos, tienen que pagar para todo» denuncia Domínguez, quien asegura que en medio de la crisis económica que vive el país son pocos los que pueden costear estos gastos.
Pero en vista de que los centros de salud públicos no cuentan con servicios de Rayos X ni laboratorio, los larenses se ven obligados a acudir a las clínicas y pagar precios que desbarajustan su presupuesto, para poder lograr la atención del paciente. Hay quienes piden dinero, hacen rifas o dependen de remesas para poder cubrir los gastos.
Manuel Castro, un trabajador consultado, explicó a La Prensa que aún pagando algunos servicios y exámenes en clínicas y laboratorios privados, es el Hospital Central al que acuden pues los recursos no dan para pagar atención médica privada.
Con información de La Prensa de Lara