Así como no los están dotando de equipos, tampoco les hacen pruebas de despistaje a los trabajadores. Para el 11 de noviembre la organización Médicos Unidos de Venezuela había notificado de 252 trabajadores de la salud muertos por el virus. En 74,33 % de los hospitales no han aplicado las pruebas diagnósticas.
A pesar del llamado de la Organización Mundial de la Salud, OMS, a los Estados miembros a tomar medidas necesarias para proteger a los trabajadores asistenciales –llamado que de nuevo hizo en su acostumbrada rueda de prensa de este 16 de noviembre–, en Venezuela no se cumplen esos parámetros, de acuerdo con los resultados del levantamiento informativo realizado por la organización Monitor Salud, cuando desplegó una encuesta con una docena de preguntas en 85 hospitales públicos. En promedio, en 62 %, aproximadamente 54 centros, no llega el agua a todas las áreas asistenciales.
Desde el inicio de la pandemia la OMS emitió lo que llamó una Carta de Seguridad de los Trabajadores, en la que estableció cinco pasos:
Establecer sinergias entre las políticas y estrategias de seguridad de los trabajadores de la salud y de los pacientes.
Elaborar y aplicar programas nacionales a favor de la salud y seguridad en el trabajo de los trabajadores de la salud.
Proteger a los trabajadores de la salud frente a la violencia en el lugar de trabajo.
Mejorar la salud mental y el bienestar psicológico.
Proteger a los trabajadores de la salud frente a los peligros físicos y biológicos.
Tomando esos principios como referencia, y viendo que desde el gobierno que administra Nicolás Maduro hay marcada opacidad informativa, antes y durante la pandemia, Monitor Salud inició el reporte diario de los hospitales por dentro.
Y para octubre no presentan nada alentador. Incluso hay denuncias de amenazas por hacer públicas la situación generada por la COVID-19. Es una marcada tendencia en los hospitales de la región occidental, donde fueron monitoreados 34 centros; y en el oriente del país, donde entrevistaron a los trabajadores de 18 instituciones, en los que los registros de quejas están entre 45 % y 48%.
Al personal de los hospitales públicos también se le consultó si recibió capacitación, específicamente durante el mes de octubre, para enfrentar la pandemia, y se obtuvo que en 81% de los 33 centros monitoreados en la región central no hubo capacitación; falla que sube en el occidente, con casi 100 %, y en oriente, de los 14 reportes, en 77 % no se dio entrenamiento para atender los casos de COVID-19.
También en este reporte mensual abordaron el tema del funcionamiento de las morgues, un servicio que no debe fallar en los hospitales. De los 85, solo en 14 estaban inoperativas. Destacan la del José María Vargas, centro perteneciente al IVSS y la del hospital general de Guarenas-Guatire, en la región central.
Los servicios y la dotación de insumos y equipos de bioseguridad, que fue la lanza del monitoreo a principios de marzo, son dos de las categorías que merman la prestación de la atención sanitaria.
La luz no está garantizada las 24 horas del día. 20 % de los hospitales solo recibió energía entre 13 y 18 horas, en la región central; en el occidente subió a 22 % dependencias, y en oriente a 29 % de los puestos de salud monitoreados.
Ya con respecto al agua, al principio se destacó que 62 % de los 85 centros donde se aplicó la encuesta no llega regularmente.
En 82,33 % de los hospitales públicos los trabajadores dijeron que reúsan los tapabocas, falla que ha motivado innumerables protestas para exigir que se revierta la precarización de sus trabajos, ya que las condiciones en las que labora el personal de salud en Venezuela no tienen nada que ver con el concepto de trabajo decente promovido desde la Organización Internacional del Trabajo, que se entiende como empleos productivos y de calidad, ocupados por seres humanos en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana.
Y así como no los están dotando de equipos, tampoco les hacen pruebas de despistaje. Para el 11 de noviembre la organización Médicos Unidos de Venezuela había notificado de 252 trabajadores de la salud muertos por el virus.
En 74,33 % no han aplicado las pruebas diagnósticas.
Monitor Salud también midió el impacto de la escasez de gasolina, la escasez de efectivo, el alto costo de los pasajes y los cierres viales, y eso arrojó que el personal no asiste 100 % a sus puestos de trabajo.
En la región central, 39 % de las respuestas indica que asiste entre 25 % y 50 % del personal.
En la región occidental durante octubre se registra que 43 % habla de una asistencia de 0 % al 25 %.
Mientras que en la región oriental 46 % de los datos apunta a que la asistencia se ubica entre 25 % y 50 %.
Ficha técnica:
Hospitales objetivo
Región central: 33.
Región occidental: 34.
Región oriental: 18.
Con información de Crónica Uno