No pude completar las sesiones de quimioterapia por falta de medicinas y se me volvió reproducir el tumor”, con este testimonio Jaime Utria, paciente del Instituto de Oncología Luis Razetti, narró las deficiencias que mantienen a varios servicios del hospital en un cierre intermitente.

“Desde diciembre, luego de que me hicieran una operación RUP vejigal, descubrieron que tengo 2 centímetros de lesión arriba de la vejiga. Estuve en tratamiento de quimioterapia, pero se acabaron todos los medicamentos y tuve que parar el tratamiento. Solo me aplicaron 18 quimioterapias y necesitaba 24. No pude llegar a la etapa en la que la enfermedad se neutraliza”, detalló.

Hurtos sin respuesta

Junto a Utria, casi un centenar de pacientes se mantiene  a la espera de la reactivación de los servicios, en su mayoría paralizados por fallas en la dotación de insumos y material médico quirúrgico, además de los hurtos que se han incrementado desde finales del año pasado, denunció Yadira Rosales, jefe de Servicio de Bioanálisis del oncológico, ubicado en la calle Cotiza, del sector epónimo al oeste de Caracas.

“Nada más nos llegaron reactivos para un mes cuando las peticiones son de miles de pacientes. Aparte de eso los hurtos que ocurren sin que se tomen las medidas correctivas. En el servicio de Bionanálisis se metieron el pasado martes y perforaron la pared, solo taparon el boquete con mastique y al día siguiente se volvieron a meter y se llevaron el televisor”, expuso.

Rosales puntualizó que esta situación ha disminuido la capacidad operativa del establecimiento, único de ese tipo para atender patologías asociadas al cáncer en la zona.

“Hay días en los que no se pueden recibir emergencias. Por ejemplo, en estos momentos podemos decir que tenemos 100% de insumos en algunos departamentos, pero es lo que tenemos disponible es insuficiente para atender a toda la comunidad que, en condiciones normales, recibiríamos”, subrayó.

La bioanalista sostuvo que con las reiteradas deficiencias que presenta el centro de salud, no está garantizado el servicio en los términos que los pacientes oncológicos requieren, pues el funcionamiento está afectado desde el diagnóstico.

“La respuesta debe ser oportuna, continua y de calidad. Sin diagnostico no hay sistema de salud, sin bacteriología, sin los marcadores tumorales que no llegan desde hace tiempo”, reclamó.

Con información de El Pitazo.

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