La orden de Nicolás Maduro de imprimir e importar 76 millones de billetes de 50 bolívares corresponde a 110.000 barriles de petróleo
El Banco Central de Venezuela ordenó imprimir 6.100 millones de billetes de 100 bolívares entre 2008 y 2016, lo que significó un costo promedio de 300 millones de dólares, según una fuente vinculada al instituto emisor. Esta cantidad de divisas calculada al tipo de cambio oficial del Sistema Marginal de Divisas de 674,5 bolívares por dólar equivale a 202,3 millardos de bolívares.
Con esos recursos se hubiese podido comprar 20.235.000 bolsas CLAP de 10.000 bolívares cada una y repartirlas entre la población. Sin embargo, todo ese dinero a partir de ahora será destruido por órdenes presidenciales.
La fuente aseguró que la improvisación que ha habido con la salida de circulación de los billetes de 100 bolívares, provocó que los demás billetes que sí están permitidos escasearan.
Añadió que ante ello el BCV se vio obligado a ordenar la impresión y el envío de emergencia de 76 millones de billetes de 50 bolívares al país.
Informó que el costo de esa operación es de 4,9 millones de dólares, el más caro que se pueda contratar en las casas de la moneda más prestigiosas del mundo, dada la premura del pedido por no haber tomado las previsiones. La suma de dinero que se está utilizando para traer de emergencia los billetes de 50 bolívares, corresponde a 110.000 barriles de petróleo al precio actual de la cesta venezolana de 44 dólares por barril.
El diputado José Guerra informó que el BCV no está entregando nuevas monedas ni nuevos billetes sino un certificado para ser depositado, posteriormente, en la cuenta bancaria del usuario de la banca. Señaló que si la persona no está bancarizada se le abre una en el Banco de Venezuela, lo que causa más retraso en el proceso. «Llamamos a la gente a que no se desespere, pero que proteste para que el gobierno no le vaya a robar su dinero», dijo.
Con respecto al nuevo billete de 500 bolívares, el Ejecutivo continúa con su decisión de no colocarlo en circulación hasta después del 26 de diciembre, como parte de la estrategia que ha planificado para bajar la cotización del dólar paralelo.
Fuentes extraoficiales confirmaron que en el gobierno no hay preocupación por las incomodidades que han ocasionado a la población, pues consideran que el próximo lunes la situación se habrá normalizado. No obstante, en el BCV sí se percibe preocupación. La entidad ni siquiera pudo abrir las puertas de su subsede en Maracaibo por no contar con efectivo suficiente para cubrir la demanda del canje de billetes.
En las demás ciudades no hay sede del BCV, por lo que la modalidad utilizada fue, en algunos casos, la recepción únicamente de depósitos.
Ayer, algunos establecimientos como panaderías estaban aceptando pagos en dólares a un tipo de cambio de 2.000 bolívares por dólar. Usuarios también reportaron que en Caracas en las bombas de gasolina se cobraba un dólar por llenar el tanque de 95 octanos.
La escasez de billetes mantuvo bajo presión a la banca pública y privada. Algunas instituciones decidieron colocar un aviso en el que comunicaban a sus clientes que motivado a la adecuación de los cajeros automáticos por la salida de circulación de los billetes de 100, no se prestaría el servicio de recepción y retiro de efectivo.
FUENTE: EL NACIONAL
FECHA: 17 DE DICIEMBRE DE 2016