Medidas improvisadas y la falta de disposición del Gobierno para mejorar la situación económica, han llevado al país al borde de una hiperinflación, afirma el presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Humberto García Larralde.
Los precios de los productos aumentaron en agosto 33,8%, tasa que se coloca como la más alta de toda la historia, mientras que la capacidad ociosa del aparato productivo se encuentra en 70% y el poder de compra del veneolano cayó 40% por la alta inflación.
Estas cifras fueron suministradas por Humberto García Larralde, presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, durante un foro realizado en la Cámara de Industriales de Carabobo, donde el experto hizo una radiografía de la difícil situación que vive el país.
Durante su intervención calificó de “absurdo” que se establezca una canasta de monedas, al explicar que la mayoría de las transacciones internacionales se hacen en dólares y euros.
“El Gobierno venezolano no le puede decir a Estados Unidos que le pague el barril de petróleo en yuanes, eso es absurdo. Tampoco la gente que tiene que comprar a los proveedores, puede pasar por una serie de procesos que entorpecen la adquisición de insumos para la manufactura”, dijo.
Con este tipo de propuestas -indicó el profesor de la Universidad Central de Venezuela- difícilmente vendrán los inversionistas. “Esta nación necesita mayor seguridad, garantía de la propiedad y mejoras en los servicios públicos”.
Aunado a esto el Gobierno debe sanear las cuentas fiscales para que el Estado no viva del dinero inorgánico que emite el Banco Central de Venezuela (BCV), además de unificar el tipo de cambio, que permita la competencia a nivel internacional y eliminar en consecuencia los controles.
“Si se logra esto, más un financiamiento del Fondo Monetario Internacional, en seis meses se observarán mejoras en el país y en dos años Venezuela tendría un proceso de pleno crecimiento que le permitiría a la nación salir del terrible hueco de empobrecimiento y deterioro de las condiciones de vida”, afirmó.
García Larralde manifestó que de continuar con las improvisaciones, habrá “mayor empobrecimiento, deterioro de la salud, mal nutrición y hambruna”.
Fuente: El Estímulo
Fecha: 26 de septiembre de 2017