Como un «desastre» y un proceso minado de errores, catalogan expertos electorales las elecciones del 6 de diciembre, debido a las modificaciones en tres ocasiones que ha hecho el Consejo Nacional Electoral (CNE), al cronograma electoral. Estos cambios violan el artículo 298 de la Constitución, que establece que los procesos no podrán modificarse seis meses antes de una elección. En este evento se han postergado fechas claves y auditorías del sistema electoral, además de actividades que permiten al elector conocer cómo votar. De la máquina de votación llueven las denuncias, porque sigue siendo «un gran misterio». Rectores hicieron una presentación pública del nuevo dispositivo, pero poco fue lo que explicaron, incluso indicaron que falta «un lote» por llegar a Venezuela.
A tan sólo 41 días para las parlamentarias 2020, ya se ha cumplido el 64% del cronograma electoral, que tiene 88 actividades, 17 menos que en las elecciones de 2015. La reducción del lapso es contradictorio, si se considera que son unas elecciones más complejas, con un incrementó del 67% de los cargos a elegir, pasando de 167 diputados a 277.
Andrés Caleca, expresidente del CNE, indicó que este ha sido el evento más irregular que se ha registrado en Venezuela. «Se violan 6 artículos de la Constitución, 3 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE) y uno de la Ley Orgánica del Poder Electoral. El CNE se toma atribuciones de modificar la carta magna sin aplicar una enmienda o una reforma, que para ser aprobadas requieren de un referendo», exclamó.
La primera irregularidad fue la escogencia de las autoridades del CNE, seleccionadas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), sin tomar en cuenta el Comité de Postulaciones Electorales que instaló la AN, único poder con competencia para designar rectores. Además crearon una «Norma Especial», en la que se han desaplicado 12 artículos de la LOPRE, el CNE se ha atribuido competencias de la AN por orden del TSJ. Entre los cambios más relevantes está la violación del artículo 186 de la Constitución que establece que la base poblacional para conformar la AN es 1,1%, lo que quiere decir que no puede haber más del 167 diputados.
Sobella Mejías, exrectora del CNE, acotó que también eliminaron la elección directa de los tres diputados indígenas, ahora se escogerán en una elección de segundo grado, a través de Asambleas Comunitarias. «Este es un proceso con muchas anomalías, que no cumple los estándares internacionales de confiabilidad y de transparencia», indicó.
Recordó que para esta elección se duplicó el lapso para inscribir candidatos, pero se le impidió a los partidos democráticos participar, con la intervención judicial de las tres principales organizaciones de la oposición, Acción Democrática, Voluntad Popular y Primero Justicia, además de otros partidos como Copei, Tupamaro, Patria Para Todos, que ahora aparecen en la boleta electoral, pero con miembros que desconoce la militancia.
«Lo más grave es que el venezolano pierde su derecho al voto, todo lo que han hecho han sido pasos fundamentales para liquidar la democracia. Es un proceso en el que no va a votar el 80% de los venezolanos y que es desconocido internacionalmente», expresó Caleca.
Sin observación
Las elecciones del 6D han sido desconocidas por la Unión Europea, el Grupo de Lima y la Organización de Estados Americanos, porque han afirmado que no hay garantías para que los resultados reflejen la voluntad del pueblo.
José Gregorio Zaa, experto electoral, advirtió que el CNE ha creado una nueva figura que no aparece en las normativas electorales y son los «veedores internacionales», en sustitución del los «observadores internacionales», representantes de las naciones democráticas del mundo que antes participaban en las auditorías y verificaban el proceso antes, durante y después de la elección.
Estos veedores son de Turquía y Rusia, países no democráticos, además de Sudáfrica y Argentina, países socialistas y están participando en las auditorías del sistema de votación de manera remota. «Vendrán a hacer turismo electoral, harán un recorrido, se alojarán en lujosos hoteles y aparecen el día de la elección avalando el fraude», rechazó Zaa.
Sobre la marcha
El CNE cambió en tres ocasiones la fecha del simulacro electoral, primero era el 11, luego el 18 y terminó realizándose el 25 de octubre. La auditoría del software de máquinas también cambió su fecha, se realizó del 12 al 23 de octubre. «Las auditorías tienen que ser a fondo, el tiempo que se ha establecido es insuficiente porque es un nuevo software, no es el que se utilizó desde el año 2004 al 2017 de Smartmatic que simplificaba el proceso. Estas auditorías deberían durar seis meses como mínimo», alertó Eugenio Martínez, periodista experto en la fuente electoral a través de su cuenta en Twitter. También se postergaron las auditorías de datos de electores fase I (ADES), la auditoría del software de totalización, la auditoría de infraestructura tecnológica electoral, y adicionalmente se cambió la fecha de las ferias electorales.
«Es una elección mal montada, postergan actividades porque no tienen la capacidad técnica ni presupuestaria para desarrollarlas. Unas elecciones tan complejas que en la práctica son 23 elecciones en una, porque en cada estado se eligen cargos de diputados distintos, requiere como mínimo 10 meses de preparación. Pero es que además el CNE tiene un déficit de personal, ahí han renunciado muchos trabajadores porque ganan una miseria de seis dólares al mes», indicó Andrés Caleca.
Opacidad
Estas serán unas elecciones que requieren de un nuevo sistema de votación, el CNE ha tenido que reemplazar las máquinas que se quemaron en los depósitos de Filas de Mariche el 8 de marzo. El incendio consumió 49 mil 408 máquinas de votación, 105 mil memorias de máquinas y 724 captahuellas. Según Eugenio Martínez, para las elecciones del 6D se necesitan 35 mil máquinas, más los equipos de reserva para contingencias. «No se sabe cuál es el software del equipo aunque una versión muy similar se puede comprar por el sitio web chino Alibaba, y cuesta 363 dólares cada aparato. No se sabe quién es el proveedor, ni cómo se hizo la compra, el CNE tampoco informó cuántas máquinas adquirió», indicó el periodista en su red social.
«Han traído unas máquinas electorales que nadie conoce ni ha visto, las presentaron por internet con un show de luces de discoteca, y luego hicieron una supuesta auditoría por plataforma digital. Según información que manejo estas máquinas son Windows 8, muy desactualizado que no está a la vanguardia de las máquinas electorales del mundo», informó Caleca.
Apuntó que el CNE eliminó la boleta electrónica que existía en 2015, a pesar que estas elecciones son más complicadas. «Ahora aparecerán en la pantalla de la máquina de votación todos los partidos, pero los candidatos nominales no aparecen, cuando la persona pulse el partido es que se abrirá la lista de candidatos, pero si el elector no quiere votar entubado, entonces tiene que retroceder. ¡Es un enredo!. La gente que vaya a votar se va a encontrar con un desastre, que va a derivar en dos cosas: o se suspenden las elecciones el mismo 6 de diciembre por lo improvisada que son, o es que Maduro está tan confiado en los resultados que sabe que nadie va a ir a votar», recalcó.
«Estas elecciones violan el secreto al voto, porque han sido los comicios con menos promoción en Venezuela. A la gente la van a llevar de la mano a votar, el CNE no informa los mecanismos de votación, pero luego el gobierno obliga a participar al ciudadano con métodos de control social como la entrega de bolsas CLAP», dijo Sobella Mejías.
Con información de La Prensa de Lara