Catracentro dice que hasta finales de 2020 el abastecimiento de diésel “había sido fluido y permitía cubrir la demanda interna”, pero ahora el gobierno comenzó a aplicar una “Política de Asignación” por el déficit, que ha traído discrecionalidad en la venta, corrupción y aumento elevado en el precio de este combustible.
Caracas. El consumo de diésel en el país se ubicaba en febrero en 48.000 barriles diarios. Datos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) mostraban el mes pasado que había una tendencia a que la demanda aumentara este año a 60.000 barriles por día. Los problemas de la industria para refinar y las prohibiciones para importar productos petroleros, tras las sanciones estadounidenses de enero de 2019, hicieron que la escasez de todos los combustibles empeorara en 2020. Por ejemplo, esta semana gremios de transporte, industrias y alimentos advierten que tienen poco inventario para cubrir las operaciones.
En octubre Estados Unidos suspendió a Venezuela los intercambios de petróleo por diésel. Un mecanismo que le permitía a Pdvsa –a pesar de las sanciones– traer ese tipo de combustibles. Desde entonces la nación comenzó a experimentar cierta escasez y usar los inventarios, pues el último envío formal autorizado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ocurrió en noviembre de 2020.
Las fábricas tienen depósitos de diésel para los procesos que requieren calor, transporte o las plantas eléctricas. El inventario regular les alcanza para un mes y medio, sin embargo, los industriales advierten que el diésel que tienen almacenado no pasa de una semana. “Eso es muy grave; hay empresas que ya no les queda nada”, dijo Adán Celis, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) a Crónica.Uno.
En febrero Pdvsa manejaba inventarios de diésel para tres meses, si se mantenían las restricciones a la movilidad por la pandemia de COVID-19. En caso de que no existieran medidas de confinamiento el diésel disponible alcanzaría para dos meses, según cifras de la periodista especializada en energía Marianna Párraga, divulgadas en un foro organizado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
El gremio de transportes de carga exige respuestas urgentes al Estado para garantizar el despacho de diésel, pues 95 % de los bienes esenciales se movilizan vía terrestre a través de estos vehículos que dependen de ese combustible. Ciudadanía en Acción alertaba este lunes que siete de cada 10 camiones que movilizan alimentos estaban parados por la escasez de los últimos días.
La Cámara de Transporte del Centro (Catracentro) dijo en un comunicado divulgado el 8 de marzo que 90 % del transporte de carga se encuentra paralizado por falta de gasoil.
Hasta finales del 2020 el abastecimiento de diésel en Venezuela había sido fluido y permitía cubrir la demanda interna. Ahora el gobierno nacional comenzó la aplicación de una “Política de Asignación” por el déficit de la producción nacional de este combustible y las escasas reservas existentes en el país”, dice Catracentro en el documento.
El gremio de transportistas de carga denuncia que la “política de asignación” ideada por las autoridades hizo florecer un mercado negro, con aumento sustancial de precios, discrecionalidad en la asignación del producto y corrupción, que “amenaza la estabilidad de las empresas de transporte de carga y su capacidad de seguir operando en condiciones normales”.
Con información de Crónica Uno