La dictadura madurista ha continuado con empeño su política de silencio en torno de la difteria, enfermedad que reapareció en 2016 en Venezuela y, más en concreto, en el estado Bolívar. Su reaparición, según cifras de médicos del hospital de Guaiparo, mató a más de 20 pequeños.
Médicos de Guaiparo informan que José Rafael Guerrero Guerra, nacido el 24 de marzo de 2011 y fallecido el 24 de agosto de 2017, es la nueva víctima mortal de la difteria.
Petra, ahoga los sollozos y suscribe las palabras: no quiere que a sus otros cinco hijos les pase lo mismo que a José Rafael: “Yo no puedo creer que mi hijo se murió de difteria”. En ese momento un vecino interrumpe para sentenciar: “No es tanto la enfermedad, sino la desatención”.
La muerte de José Rafael Guerrero Guerra dejó descubierta una situación: la falla del plan de vacunación que desplegó el MPPS el año pasado, como medida reactiva al resurgimiento de la enfermedad.
Los últimos casos conocidos en Bolívar de muertes por difteria son de Pariaguán: Eliannys Medina Vivas, de 9 años, fallecida en enero, y Desireé Machuca, de 10, en febrero. A ambas las trasladaron al centro asistencial de Guaiparo con síntomas avanzados de difteria.
Esta semana, un informe del Observatorio Venezolano de la Salud alertaba que la Organización Panamericana de la Salud ha sido cómplice del silencio del Ministerio del Poder Popular para la Salud (valgan las redundancias), pues, hasta ahora había pasado ocho meses sin emitir reportes sobre la difteria en Venezuela.
“El silencio y la censura epidemiológica continuaron y han seguido imperando durante 2017, pretendiendo ocultar algo inocultable: hospitales de varias regiones del país siguen recibiendo pacientes con difteria (sobre todo en la región andina en los últimos tres meses) y registrando fallecidos”.
Vacunas, ¿ahora sí?
El informe del OVS resalta que “se han notificado casos en 17 estados del país, que de los 51 casos confirmados por laboratorio 55% son mujeres y 47% corresponde al grupo de 5 a 19 años de edad, y con respecto al estado vacunal de los casos confirmados, 78% tenían el esquema incompleto y 15% no estaban vacunados (sobre el restante 7% no se tuvo información, precisa OPS). Esta última información es clave porque al sumar ese 78% de personas que no completaron el esquema de vacunación con el otro 15% que no estaba vacunado contra la difteria, se hace evidente que esta es una epidemia que se pudo haber evitado”.
Sobre las fallas en el esquema de vacunación hay datos concretos y, precisamente, surgidos en Bolívar: “Una vez reconocida la circulación de la bacteria en el estado, el Ministerio de Salud comenzó a vacunar en esa entidad para controlar su expansión, pero el hecho de que aún se registren casos en esa región hace dudar con respecto a la existencia de dosis suficientes de la vacuna pentavalente (que se aplica a los niños y previene de cinco enfermedades, incluida la difteria)”.
Con información de: La Patilla
Fecha: 28 de agosto de 2017