El Psicólogo de Cecodap, Abel Saraiba, sostiene que conductualmente, la niñez venezolana está en riesgo debido a la inestabilidad que representa la poca seguridad económica y social que pueda tener su núcleo familiar.
Asimismo detalló que la diáspora venezolana ha obligado a muchos niños a tener que estar bajo el cuidado de terceros e incluso de otros adolescentes que no están en condiciones de para ser responsables del cuidado de un infante.
Saraiba aseguró que el emigrar y dejar a los hijos, para buscar oportunidades fuera del país, es una situación inédita en Venezuela. Advirtió que el impacto para los infantes puede ser negativo, porque las promesas sobre un reencuentro en la mayoría de los casos no se sabe si se cumplirá.
“Esta experiencia de ser dejado atrás supone para los niños una profunda huella de abandono que llevará consigo para el resto de su vida (…) definitivamente esto produce unos niveles de sufrimiento muy elevados en el niño, cuando los padres llaman, muchas veces estos niños no quieren saber de ellos porque no quieren revivir el dolor”, manifestó durante una entrevista en el Circuito Éxitos.
Advirtió a los familiares de los niños que necesariamente tienen que saber que dicha decisión dejará su marca: “No puedo decir si seremos o no mejores personas, pero sí tendrá un impacto”, agregó Saraiba, quien alertó que muchos de los parientes que se quedan con la custodia, tampoco tienen recursos para la manutención.
“Muchas de estas promesas no se cumplen (reencuentro padre – hijo). No es solo el proceso de pérdida, sino de engaño. El choque entre la ilusión y lo desolador de la realidad puede ser muy profundo”, reiteró, en alusión al proceso que vive el niño una vez que sus progenitores deciden migrar sin ellos.
Por su parte, Luisa Pernalete, coordinadora del proyecto de ciudadanía y paz de la Red Fe y Alegría, indicó que la situación está obligando a los niños a ser adultos antes de tiempo: “Hemos escuchado a muchos niños decirle a su mamá que van a trabajar para ayudar a comprar la comida”, destacó.
Por último, señaló que los venezolanos que se encuentran en el país todavía pueden hacer algo para que las consecuencias no sean más graves de cara al futuro y poder sobrellevar la experiencia, con el fin de disminuir la sensación de abandono.
“Recordarles a esos niños que nosotros los queremos y reflexionar sobre las razones de la ausencia de sus padres. Hay que recuperar en lo que se pueda la rutina del niño y relajarnos nosotros, porque los niños no son culpables de lo que está sucediendo”, puntualizó.
Luis Zambrano, defensor de niños niñas y adolescentes, aseguró que el gobierno venezolano continuará siendo sancionado por las instancias internacionales debido a la falta de acción para preservar la protección de este sector vulnerable de la sociedad venezolana.
Insistió qué hay suficiente legislación en el país en esta materia, lo que no hay, a su juicio, es cumplimiento por parte de las instituciones venezolanas para apegarse a lo que está establecido en el ordenamiento jurídico nacional.
Con información de Caraota Digital / La Patilla
26/04/2018