Las primeras promesas de puesta en servicio, tras la paralización en marzo, apuntaban a junio y julio, pero la falta de confiabilidad en el despacho energético aminora las expectativas de pronto arranque.

La baja confiabilidad del suministro de energía eléctrica ha demorado el arranque de la reductora de aluminio, CVG Venalum, paralizada desde marzo cuando un apagón nacional cortó la provisión eléctrica y congeló el metal en las celdas de reducción del aluminio.

Los primeros anuncios de recuperación apuntaban a que la puesta en marcha sería en junio; luego el arranque se reprogramó para julio, pero técnicos de la planta señalan que a puerta cerrada el presidente de Venalum, Rafael Tellechea, ha planteado que el arranque se estima para enero de 2020. La fecha la asomó en una reunión reciente con el tren gerencial.

“Dijo que este año ya no iba el arranque de Venalum. Habló de enero”, expresó un trabajador de la industria con dos décadas de servicio, que pidió mantener su nombre en reserva por temor a represalias.

La inestabilidad del sistema eléctrico que esta semana se sintió con un nuevo apagón nacional, además de la demora en la concreción de alianzas con empresas privadas y extranjeras son dos de las causas de la reprogramación de la puesta en marcha. “Mientras tanto, los pocos trabajadores que ingresan siguen fundiendo el metal que se solidificó en las celdas, producen lingotes y venden. Todo se está fundiendo y hacen lingotes”, informó el técnico.

El ingreso de personal sigue siendo restringido, con cuotas de entrada de 10% de los trabajadores por gerencia. A quienes forman parte del plan de contingencia les cancelan un bono equivalente al salario mensual. “Ellos no dicen que el retraso sea porque el sistema eléctrico está mal, sino porque hay riesgos de sabotaje”, apuntó.

El más reciente apagón, de al menos seis horas en Ciudad Guayana, es un recordatorio de la pérdida que se generaría si nuevamente la industria se queda sin suministro eléctrico, considerando que reacondicionar cada celda implica una inversión de $ 240 mil dólares, de acuerdo con un informe técnico de la estatal emitido en septiembre de 2017.

En un reciente recorrido por la planta, el presidente de la industria informó a los trabajadores que el arranque de las operaciones será en agosto, pero dirigentes sindicales como el secretario de finanzas del Sindicato de Trabajadores Profesionales Universitarios de la Industria del Aluminio (Sutrapuval), Ángel Brito, señalan que lo más probable es que se concrete en 2020.

“Si hubiésemos tenido 30 celdas las perdemos con el apagón de esta semana. El consumo de Venalum da para abastecer la mitad de Caracas y no creo que ahora el gobierno esté dispuesto a entregar más energía a una industria”, indicó.

Tanto Venalum como Alcasa detuvieron sus operaciones de reducción de aluminio como consecuencia del apagón nacional de principios de marzo. En total, se perdieron 73 celdas de reducción del metal, mientras que miles de trabajadores fueron enviados a casa.

Con información de El Pitazo.

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