Este nuevo año empezó con aumentos de precio en todos los alimentos del Mercado Guaicaipuro. En poco más de dos semanas, el kilo de papa pasó de costar 32.000 bolívares a 90.000 bolívares, lo que implica una subida del 181%. Es el alimento que registró la subida de precio más brusca.
Le sigue el kilo de ají dulce, que cuesta 80.000 bolívares. Incrementó 167% respecto al precio que registró en el último recorrido (realizado el 19 de diciembre): 30.000 bolívares. El precio del kilo de zanahoria también está por encima del doble de su precio de diciembre. Cuesta 80.000 bolívares.
El kilo de remolacha pasó de 35.000 bolívares a 60.000 bolívares. El kilo de pepino subió 67%, está en 30.000 bolívares. Un kilo de céleri está en 80.000 bolívares, 60% más que el precio que marcaba en diciembre: 50.000 bolívares. El kilo de pimentón pasó de 65.000 bolívares a 100.000 bolívares.
Un kilo de cebolla vale 50.000 bolívares, 52% más que en el último recorrido. El precio del kilo de tomate subió 52% y se ubicó en 60.000 bolívares. Berenjena y calabacín subieron 20%, respectivamente. Un kilo de cada uno vale 30.000 bolívares.
Proteínas y frutas
Las carnes y las frutas también experimentaron la escalada de precios. El pollo entero pasó de 94.900 bolívares a 138.000 bolívares y el kilo de carne molida pasó de 119.000 bolívares a 198.000 bolívares.
Un kilo de cambúr está en 35.000 bolívares, 21% más que en el mes de diciembre. El kilo de guayaba y el de piña están en 45.000 bolívares, respectivamente. Registraron un incremento del 18% en su valor. En total, para adquirir todos los alimentos de la lista de compras de la familia Quiroz se necesitan 2 millones 397 mil 500 bolívares.
En las dos primeras jornadas hábiles del 2020, los venezolanos han visto cómo el bolívar se depreció frente al dólar en más del 23% en el mercado paralelo, una tendencia que ha marcado en los últimos años a un país sumido en una profunda crisis económica.
Después de dos años de hiperinflación y otros seis años de recesión económica, el Banco Mundial excluyó a Venezuela de sus proyecciones de crecimiento reportadas cada año. El Banco Mundial había previsto una caída de 25% del PIB de Venezuela al cierre del año pasado, eso aunado a una contracción de 17,7% del PIB para 2018.
Con información de Efecto Cocuyo.