Más de 46 excursionistas fueron asaltados en enero en el parque nacional Warairarepano, mejor conocido como El Ávila. Los hechos se registraron en días domingo, cuando mayor cantidad de ciudadanos recorren la montaña para ejercitarse.
El primer caso se denunció el 8 de enero. Cinco delincuentes armados sometieron a un grupo de 28 personas para robar objetos de valor como celulares, relojes y cámaras. El hecho ocurrió en el sector El Picacho.
10 de estos 28 ciudadanos pertenecen al Centro Excursionista Universitario (CEU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Los estudiantes aseguraron que los robos en el parque se han hecho recurrentes.
«Estos hechos indignantes, ajenos a los principios y valores que caracterizan la práctica deportiva del senderismo, no deben suscitarse de nuevo bajo ningún concepto. Somos una agrupación con fines deportivos que promueve el acercamiento, los valores y la amistad entre quienes visitamos estos lugares y nos llena de profunda tristeza estos acontecimientos. Nuevamente hemos sido víctimas del hampa durante el desarrollo de nuestras actividades y estamos convencidos de que es una situación que debe parar», deploró la organización mediante una nota de prensa.
«Esperamos contar con el apoyo de quienes verdaderamente pueden ejercer un cambio de estas circunstancias para darle freno a la escalada de inseguridad y violencia que vivimos en los parques y monumentos naturales», agregó el CEU.
El segundo caso ocurrió el 21 de enero. Dos hombres armados asaltaron a 18 personas. Los delincuentes agruparon a sus víctimas, quienes llegaron progresivamente a la «Piedra del Indio», en el sector Cachimbo.
«Voy llegando y veo que hay gente tirada en el suelo boca abajo. Yo pienso que es normal porque ahí mucha gente hace yoga y cosas así. Cuando llego, un tipo me encañona y me manda a ponerme contra el piso», relató una de las víctimas de «Piedra del Indio» a El Nacional Web.
Bandas criminales en El Ávila
Excursionistas que frecuentan el Warairarepano aseguran que los criminales tienen guaridas dentro de la montaña, en zonas complicadas para llegar. En estos sitios, los delincuentes reúnen los artículos que roban para luego distribuir las ganancias.
En mayo de 2017, cuando Paula Imbriano -de 23 años- se extravió por siete días en la montaña, grupos de rescate encontraron un campamento clandestino escondido entre la maleza.
En el interior del campamento se encontró una importante cantidad de electrodomésticos, equipaje y billeteras, presuntamente robados a excursionistas. Esta guarida, alejada de los caminos comunes, se halló entre los sectores La Silla y Pico Occidental.
«Delincuentes se han establecido para robar y guardar lo asaltado en ese campamento (…) Ahora los delincuentes tienen campamentos de altura. Se están convirtiendo en montañistas élite para robar», detalló un vocero de la ONG Grupo de Rescate Caracas.
Los rescatistas grabaron videos y tomaron fotografías de las evidencias, las cuales fueron entregadas a las autoridades; sin embargo, las investigaciones no habrían avanzado.
Publicado por El Nacional
31/01/2018