La temporada vacacional decembrina en la entidad andina no ha sido la que esperaban los sectores involucrados en la industria del turismo (empresarios y prestadores de servicios turísticos), pues los turistas que por esta época del año regularmente viajan a Mérida, sea por motivo familiar o de esparcimiento vacacional, no lo hicieron ante la coyuntural crisis económica que afronta el país.
Según reportes de posaderos y hoteleros, las reservas pautadas para Navidad y Fin de Año, en su gran mayoría, han sido canceladas luego de las medidas tomadas por el gobierno, de dejar fuera de circulación el billete de 100 bolívares, lo cual afecta además las ventas de comida rápida, típica, restaurantes, entre otros pequeños y medianos operadores turísticos.
Asia Brett de Vega, presidente de la Cámara de Turismo del estado Mérida, informó y afirmó que emitir un balance positivo de la temporada sería alejado de la realidad y mentirse a sí mismo, porque para nadie es un secreto que Mérida ha registrado una considerable baja en la ocupación hotelera que no se compara con la de años anteriores.
Factores como la inseguridad, falta de circulante, déficit presupuestario familiar para cubrir gastos de alojamiento y alimentación, y la merma de la frecuencia de vuelos aéreos hacia el aeropuerto Juan Pablo Pérez Alfonzo, en El Vigía, fueron determinantes en la baja afluencia turística que registra el estado, dijo la presidente de Caturem.
El año 2017 se avizora aún más difícil que 2016, afirmó Brett de Vega, por lo que considera necesario una fusión de esfuerzos entre el sector público y privado de la industria del turismo merideño, en la búsqueda de acciones que permitan volver a atraer el flujo de temporadistas a esa y otras zonas del país.
FUENTE: EL NACIONAL
FECHA: 28 DE DICIEMBRE DE 2016