Ni las instituciones educativas de primaria y bachillerato, así como las universidades han recibido dotación de insumos de bioseguridad, mucho menos desinfecciones de áreas en lo que va de pandemia, por lo que ellos mismos han tenido que sacar lo poco que tienen de su bolsillo para solventar.
Docentes y personal obrero se han visto obligados a costear insumos de bioseguridad como alcohol, tapabocas y hasta los termómetros para medir la temperatura de los estudiantes y el personal.
Desde que iniciaron las asesorías pedagógicas las escuelas y liceos no han recibido insumos de limpieza ni mucha menos desinfección «las mismas obreras traen lo que tienen de su asa y hasta yo misma traigo jabón para que se puedan tener las áreas de la escuela limpias» dijo Aura Aguaceda, directivo de una institución educativa.
En el caso de las universidades como la Unexpo, también han sacado de su bolsillo, los estudiantes y profesores compran sus tapabocas, mientras que la universidad con sus ingresos adquiere gel antibacterial para aplicarlo en los días que tengan clases, tanto en la entrada principal como en las aulas.
Con información de La Prensa de Lara