A pesar de las difíciles condiciones que impuso el Consejo Nacional Electoral a la recolección de firmas que activa el referéndum revocatorio (20% de los electores), la intención de participar en ese proceso y en la propia consulta no ha disminuido, aseveraron las cabezas de distintas encuestadoras.
“Estamos haciendo el trabajo de campo en este momento, pero lo que se percibe es que no habrá mucho cambio. Las personas esperaban que el CNE iba a colocar las peores condiciones posibles. La cantidad de gente que quiere el revocatorio es demasiado grande: 13 millones de personas; eso es 65% de los consultados”, afirmó Félix Seijas, director de Delphos.
En eso coincidió Luis Vicente León, director de Datanálisis, quien aseguró que todas sus mediciones reflejan que el respaldo al revocatorio es mayoritario, porque el país quiere un cambio y quiere conseguirlo a través del voto.
Las cifras de apoyo a la consulta que ha conseguido Datanálisis son incluso mayores a los de Delphos: “Cerca de 75% de los venezolanos quiere un revocatorio contra Maduro y que eso genere una nueva elección. Hablamos de las tres cuartas partes de los venezolanos, un número nada despreciable. No cabe la menor duda de que la oposición tiene gente suficiente para convocarlo y para ganarlo. La pregunta es si puede superar los obstáculos que ha colocado el gobierno, que va a hacer todo lo posible por evitarlo”.
Edgard Gutiérrez, coordinador de Venebarómetro, coincide en que la intención de participar en la recolección de las firmas para el revocatorio y en la propia consulta sigue siendo alta, a pesar de las imposiciones del Poder Electoral, pues las personas esperaban que el organismo impusiera trabas al proceso.
“La opinión pública en su mayoría tiene claro que el CNE está bloqueando la salida electoral, pero el referéndum revocatorio se instaló como el mecanismo preferido para materializar el cambio político”, aseveró.
Tanto León como Seijas coinciden en que es posible lograr el 20% por estado con las condiciones del CNE. “Quizá habrá problemas en estados como Delta Amacuro o Portuguesa, donde la MUD debe mover a 70% de los que votaron por sus candidatos el 6-D. Será ajustado, pero se puede”, dijo Seijas.
León opinó que la MUD debe sobreponerse a la estrategia para desmotivar que aplica el gobierno, con amenazas como la propuesta de que Diosdado Cabello sea el vicepresidente si se aprueba el revocatorio.
“Eso se une a las amenazas de despidos, pero a pesar de eso, las cuatro millones de firmas se pueden conseguir si no se presentan mayores abusos en la recolección”, señaló.
Oposición mantendrá la presión
La MUD seguirá presionando para que el revocatorio se realice este año, a pesar de que el CNE calculó que será en 2017, afirmó Vicente Bello, representante de la alianza ante el organismo.
Bello dijo que hay tiempo suficiente, pues las presidenciales que ganó Nicolás Maduro se organizaron en 39 días y de aquí a mediados de diciembre quedan más de dos meses.
El dirigente lamentó que el CNE aún no haya informado la ubicación de todos los centros de recolección de manifestaciones de voluntad de 20% de los electores: “Dijeron que iban a ser 1.357 pero no han señalado dónde estarán. Tampoco se ha instalado la mesa técnica en la que íbamos a recibir detalles de ese proceso”.
En entrevista a Globovisión, negó que el gobierno no tenga cómo pagar para la recolección del 20% porque las máquinas ya existen y la mayoría de los gastos son en bolívares, aunque aclaró: “No sabemos qué sucede con los proveedores en el extranjero”.
Henrique Capriles afirmó que con la protesta del 12 de octubre iniciará una “cruzada de organización por el país” para que los venezolanos sepan dónde participarán en el 20%. “Seremos millones en las calles”, prometió.
FUENTE: CON INFORMACIÓN DE EL NACIONAL
FECHA: 05 DE OCTUBRE, 2016