Fundaciones, organizaciones no gubernamentales y líderes locales, cuya tarea es ayudar a personas vulnerables, han sido objeto de amenazas y de acciones intimidatorias por parte de simpatizantes del Gobierno y funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado.
El pasado viernes, 15 de febrero, y el fin de semana siguiente fueron días de acciones intimidatorias en contra de quienes se han manifestado a favor de la ayuda humanitaria; más específicamente en contra de líderes locales y de organizaciones no gubernamentales que trabajan en pro de los sectores más vulnerables.
Además del allanamiento a la Fundación Manos Amigas por la Vida (Mavid) efectuado en Naguanagua, estado Carabobo, por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), a la redacción de Crónica.Uno también llegaron reportes de situaciones irregulares ocurridas en los Valles del Tuy, estado Miranda, en contra de miembros de Caritas y de la Fundación Conciencia por la Vida.
Al tratar de corroborar los reportes, se encontró con una situación nada novedosa pero que cada vez se presenta con más fuerza: hay miedo de denunciar por temor a represalias.
Sin embargo, amparándose en la máxima de que “el que nada debe nada teme”, algunos se atrevieron a dar detalles de los episodios de amedrentamiento.
Parroquia San Francisco de Padua
En la parroquia San Francisco de Padua, en Yare, el viernes 15 de febrero representantes de Caritas, en compañía de vecinos, recorrieron la comunidad junto con visitantes extranjeros que se encontraban presentes para conocer la obra que la Iglesia católica realiza en el lugar.
Durante el recorrido recogían testimonios sobre la necesidad o no de una ayuda humanitaria para Venezuela, hacían fotografías y realizaban videos. Entonces, un grupo de simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro hizo acto de presencia para interrumpir violentamente la actividad.
“Nuestro objetivo era recoger los testimonios de los propios vecinos, quienes estaban manifestando sus puntos de vista sobre la situación que vivimos, sobre la necesidad que existe de medicamentos, de insumos y de muchas cosas más”, narró Adriana Luna, representante de Caritas en la zona.
En esta parroquia funciona un consultorio con farmacia, a través del cual se le brinda apoyo a los habitantes no solo del sector, sino de todos los Valles del Tuy, explicó Luna.
Aunque los simpatizantes de Maduro aseguraron que en la comunidad estaba prohibido hacer fotos, videos y actividades en apoyo a la ayuda humanitaria, este lunes 18 de febrero, con el respaldo de muchos vecinos —incluso simpatizantes del Gobierno—, la iglesia pudo abrir las puertas del consultorio médico, el cual ofrece los servicios de Medicina Interna, Ginecología, Psicología y Farmacia.
Otro hecho reportado el 15 de febrero fue la suspensión de una actividad social en el Santuario de la Virgen de Betania, luego de que se presentara en el lugar una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) buscando al sacerdote encargado de la zona.
Aunque Crónica.Uno no pudo conversar con el líder religioso, se supo que la presencia de los funcionarios del Sebin ocasionó que tanto los organizadores de la actividad como los beneficiarios se retiraran del lugar sin recibir el beneficio alimenticio preparado para ellos.
Por más de tres años, quienes forman parte del equipo pastoral del famoso Santuario de Betania realizan jornadas de distribución de almuerzos que son repartidos gratuitamente en las plazas de los Valles del Tuy y también en las inmediaciones del Ferrocarril.
Parroquia Santa Lucía
En la parroquia Santa Lucía, el profesor Neomar Oviedo lleva años trabajando con Caritas en favor de todas las comunidades populares de la zona. Promover ciudadanía y dar respuestas a las necesidades de los más desfavorecidos es parte de su trabajo.
Asegura que ni él ni su familia han recibido, directamente, ningún ataque o amenaza. Sin embargo, sostiene que, a través de programas de radio, se le ha mencionado como responsable o animador de las protestas no pacíficas que se registraron en la zona el 23 de enero.
“Si la intención es que uno responda a esas provocaciones, yo no lo voy a hacer. La gente sabe quién soy y cuál es el trabajo que realizamos. Lo de nosotros es trabajar por el más necesitado. Si llega alguna ayuda humanitaria, nosotros, desde Caritas, vamos a colaborar desde lo que sabemos hacer”, dice Oviedo.
Con información de Crónica Uno