El diputado a la Asamblea Nacional y dirigente de Primero Justicia, José Antonio España, manifestó su posición sobre las necesidades que pasan los habitantes del estado Delta Amacuro, alegando que “en el Delta no hay comida, ni gasolina, ni bolívares, solo hay desastre y desolación”.

Nota de Prensa

Asimismo argumentó que “en el Delta y Tucupita, no hay comida, no hay medicina, no hay gasolina, no hay agua, tampoco hay bolívares, lo que hay es desastre, hambre y desolación”. También aseguró que este caos es culpa de las malas políticas implementadas por el gobierno, señalando que “el gobierno nacional, municipal y regional ha convertido a Delta Amacuro en un desastre, abandono es lo que reina en el Delta y Tucupita”.

En ese sentido expresó que “en Tucupita las colas en las bombas de gasolina son interminables, y son como los vigilantes, 24 por 48 horas, duran día y noche, además casi una semana tienen los deltanos sin agua, y el gobierno alega que unos famosos químicos no han llegado a la ciudad y por lo tanto no pueden surtir al pueblo de agua potable, eso significa para los niños y personas de la tercera edad, días y días sin agua, sin alimentarse de manera adecuada”.

A su vez España se refirió sobre la exigencia del gobierno de dejar de circular el billete de 100 bolívares, al tiempo que destacó “el gobierno ha implementado la peor política económica, la más errática, la más equivocada, la pretensión de sustituir el cono monetario sin tener a la mano el sustituto, el hecho de sacar los billetes de 100 bolívares sin tener las piezas a reponer, es profundamente inflacionario, es pulverizar el bolívar, retirar el billete que teníamos de mayor denominación, para colocar un billete de 500 bolívares que ya no vale nada, que además no existe, es acabar con la navidad del venezolano, ellos no quieren al pueblo en estas fechas decembrinas”.

De igual manera sentenció que “no hay gasolina, no hay agua, no hay trasporte público para los municipios Pedernales y Antonio Díaz, no hay comida, y ahora tampoco hay billetes para comprarla, el colapso de los bancos y los comercios ha sido un desastre para los deltanos, este pueblo vive constantemente en una angustia, en una desesperación. Nunca habíamos visto esta mezcla de dolor, hambre, pobreza, desolación, impotencia y de necesidad profunda que siente el venezolano”.

Por otra parte añadió que “para colmo el Aeropuerto de Tucupita no funciona, lleva 17 años sin funcionamiento, salvo por ráfagas de aterrizajes muy eventuales de aeronaves fundamentalmente militares, es insólito que este pueblo no tiene como comunicarse rápidamente con el mundo, con el Caribe, con Caracas y con el resto de Venezuela”.

Para finalizar el dirigente de la tolda amarilla refirió que el pueblo deltano es “inmensamente solidario, se socorren mutuamente, los comerciantes, amigos y vecinos se solidarizan entre ellos, solo existe hermandad en momentos como estos que vive la patria”, concluyó.

FUENTE: LA PATILLA

FECHA: 17 DE DICIEMBRE DE 2016

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