El diputado a la Asamblea Nacional, José Guerra, manifestó que el país no está en condiciones para asumir una reconversión monetaria que elimina cinco ceros al bolívar. Guerra explica que para poder realizar esta medida de manera eficiente, el Banco Central de Venezuela debe recibir todos los billetes y monedas de cinco céntimos y distribuirlos a las entidades bancarias, un proceso que, asegura, tiene un lapso de tiempo de 20 días. “Estamos sobre la raya”, alertó.
El economista, egresado de la Universidad Central de Venezuela, sostiene que la reconversión no va a resolver el problema de la hiperinflación, y el que poner al Petro como moneda referente es inútil, ya que no ha “cristalizado porque nadie va a comprar una criptomoneda emitida por un Gobierno con déficit y no es aceptada internacionalmente”. Asimismo, el diputado puntualiza que las reservas petroleras no pueden ponerse como garantía “de nada porque la ley orgánica de hidrocarburos y la constitución lo prohíben”.
Guerra explica que la reconversión genera más inconvenientes a la crisis económica que atraviesa Venezuela porque no habrá manera de cobrar el pasaje, la gasolina y otros servicios por falta de una moneda que de 20 céntimos que permita hacer los pagos. “Lo que quieren es hacer un maquillaje, dar la impresión de que atacan la hiperinflación, pero no vas a recibir más dinero”, alegó al tiempo que enfatizó que la reconversión monetaria le cuesta al Estado venezolano más de 300 millones de dólares porque la impresión de cada billete en el exterior cuesta, aproximadamente, seis o siete dólares.
De igual forma, el diputado presentó la propuesta, que desde la Asamblea se le hace al Ejecutivo, para combatir la crisis económica de Venezuela. “Sugerimos una reforma económica que la sostienen cinco pilares: primero una propuesta fiscal, el fisco no puede gastar más de lo que ingresa al país; segundo una propuesta monetaria, todo dinero que emite el Banco Central de Venezuela debe estar respaldado por una economía estable; tercero eliminar el control de cambio; cuarto que haya libertad de comercio y por último una reforma petrolera.