El economista aseguró que digitalizar los medios de pago no fortalece al bolívar. “Si no se controla la hiperinflación, tampoco se podrá desarrollar la economía digital”.
La hiperinflación y la depreciación del bolívar son procesos que se están profundizando en este principio de año 2021. En el régimen bolivariano trabajan en la forma y no en el fondo y la propuesta de digitalizar la economía que se hizo al país no contempla la organización de un plan antiinflacionario o de estabilización de la moneda.
Nicolás Maduro ha señalado que la economía digital será una realidad en los próximos meses. Declaró al canal de televisión oficialista Telesur: “He puesto la meta: ciento por ciento economías digitales, que todo el mundo tenga sus métodos de pago en tarjeta de débito, de crédito” e incluso sugirió que el dinero en efectivo desaparezca.
Al respecto, el diputado a la Asamblea Nacional y economista José Guerra desestimó la propuesta de Maduro al considerar que “el problema es la hiperinflación, no la forma en que se realizan los pagos, de manera tal que no hay que hacerse ilusiones de que modificando la manera de pagar se vaya a fortalecer al bolívar”.
En el documento enviado a El Diario, el economista Guerra explica en detalle el porqué no es viable la imposición de una economía digital y sin un nuevo cono monetario.
Nadie puede enfrentar la digitalización de los medios de pagos por la cantidad de dígitos del actual cono monetario. Ello sugiere que, si el BCV y Sudeban van a adoptar medidas adicionales para esa digitalización, seguramente deben contemplar una nueva reconversión monetaria que le elimine seis ceros al bolívar para así facilitar los cómputos”.
A juicio de Guerra, Venezuela requiere con urgencia un programa de reformas económicas de amplio alcance, “encaminado a liquidar la hiperinflación, reactivar la economía y con ello crear empleos bien remunerados y lanzar un plan social dirigido a la atención de los hogares en situación de pobreza, principalmente aquellos en cabeza de mujeres. Para todo ello el apoyo financiero internacional es fundamental”.
Dijo el analista que la hiperinflación es el problema de fondo y hasta tanto no se resuelva, “no hay forma ni manera de fortalecer al bolívar”.
Es de señalar que la inflación de 2020 se ubicó 2.487% y el Producto Interno Bruto se contrajo 24,3%, según estimaciones de la firma privada Focus Económics. Otras entidades no gubernamentales han calculado que el alza de los precios de los bienes y servicios supera el 2.400%. Hasta el 12 de enero el Banco Central de Venezuela ha emitido los resultados oficiales de la inflación en el país.
Medios de pagos
Las tendencias mundiales de mercado apuntan hacia la dirección digital, con la sistemática sustitución del billete y la moneda como instrumento de pago. En Venezuela, el proceso se acelera en este contexto de seis años en proceso hiperinflacionario y 72 meses de recesión. Todo un récord mundial en materia de incapacidad gerencial y en ejecución de políticas públicas, a juicio de economistas y analistas de mercado independientes, nacionales e internacionales.
“En el mundo se aprecia una sostenida sustitución del billete y la moneda como instrumento de pago. Venezuela no ha escapado de esa situación y así mientras que en 2000 el 12% de la liquidez monetaria estaba representada por monedas y billetes en 2020 esa proporción bajó a 2,2%, en parte por la dificultad para imprimir billetes. Hay transacciones que inevitablemente requieren de efectivo y eso es lo que sucede en Venezuela, donde hay claramente existe un déficit de billetes”, dijo el diputado Guerra.
Con información de El Diario