El gerente de la Asociación de Jubilados y Pensionados de Pdvsa, José Castillo, manifestó que se ven obligados a tomar acciones de calle a pesar de los riesgos de la pandemia porque no tienen con qué adquirir alimentos, ni medicamentos ni seguro. Los jubilados hacen acto de presencia todos los jueves frente a la sede principal de La Campiña.
La Asociación de Jubilados de Pdvsa anuncia la inmediata radicalización de sus acciones en el ámbito nacional para exigir que la presidencia de la petrolera estatal respete los acuerdos a que se llegaron semanas atrás, en cumplimiento de los urgentes requerimientos de sus 31.000 afiliados.
El anuncio fue hecho por el gerente de la Asociación de Jubilados y Pensionados de Pdvsa, José Castillo, que manifestó que se ven obligados a tomar acciones de calle a pesar de los riesgos de la pandemia porque “ya no se puede vivir. No tenemos con qué adquirir alimentos, ni medicamentos ni seguro. Es una situación desesperante. Llamamos a todos nuestros afiliados a estar pendientes de nuestro llamado”.
Todo este conflicto parte de la apropiación indebida que hizo Pdvsa de los haberes de los jubilados mediante la modificación arbitraria de los estatutos de la AJIP en noviembre de 2014. Entre capital e intereses, la deuda total se calcula en unos $7 millardos. Gran cantidad de esos recursos fueron colocados en bonos por el Estado venezolano.
El pasado 3 de setiembre se hizo una reunión en la sede de Pdvsa La Campiña en la que se le planteó al presidente de la empresa, Asdrúbal Chávez, la necesidad de cumplir urgentemente la cancelación de tres cuotas de $35 mensuales que se les venían pagando desde marzo de 2019 y que no han recibido en los últimos tres meses.
En esa reunión, uno de los ofrecimientos hechos por Asdrúbal Chávez fue la de proceder a ese pago fundamental para la manutención de los jubilados y pensionados en la tercera semana de septiembre. También se había fijado una nueva reunión para el 10 de setiembre, la cual fue suspendida sin previo aviso.
Los jubilados se han mantenido haciendo acto de presencia todos los jueves frente a la sede principal de La Campiña. Hoy se sienten burlados, de allí que diversificarán y profundizarán sus reclamos.
Con información de Crónica Uno