Este domingo el Presidente de la Asamblea Nacional Julio Borges, sostuvo que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), son “una herramienta de control político que ha servido para enriquecer a unos cuantos en el Gobierno y que no soluciona el problema del hambre que hay en el país”.
A juicio de Borges detrás de los Clap lo que está es el negocio de la importación de productos con dólares baratos. Hoy Los Clap cumplen un año y representan el fracaso de las políticas de este Gobierno en materia de alimentación. En los Clap hay corrupción en la compra de los productos importados con dólares a diez bolívares, en el transporte de los mismos, en su distribución y luego en la reventa. No son una solución al hambre, es un instrumento para el enriquecimiento de unos pocos dentro del oficialismo.
El jefe del Poder Legislativo calificó de «injustificable» que después de la gran cantidad de recursos que ha entrado con concepto petrolero, el plan de alimentación nacional sea una bolsa de comida. «La escasez es del 90%, el índice de desnutrición ha subido y hay niños muriendo por eso en todo el país y la inflación es la más alta del mundo. Los Clap fracasaron; pero siguen ahí para enriquecer a unos corruptos y someter a los venezolanos».
“Hacen negocios con el hambre del pueblo, mientras condenan a nuestras familias venezolanas a depender de una bolsa de comida. ¿Qué pasó con PDVAL, Abastos Bicentenario y Mercal?, ¿qué pasó con los millones gastados en esas redes de comercialización?, ¿por qué importamos alimentos si aquí se expropiaron empresas y tierras para aumentar la producción de comida?», se preguntó Borges.
Explicó que no existen políticas para apoyar la producción nacional en Venezuela porque con las importaciones «se llenan los bolsillos”. «Reiteró que con el 25% del presupuesto que se asignó a los Clap se podría fortalecer el campo venezolano y así reducir los índices de escasez. Asimismo recordó que la Ley de Producción Nacional, aprobada por la Asamblea es una propuesta enfocada en ese sentido.
Para finalizar el parlamentario aseveró que «los Clap demuestran el inmenso desprecio que siente el Gobierno por la población, porque la condena a hacer largas colas y la obliga a comprar productos importados en bolsas o cajas, cuando lo gente lo que quiere es comprar productos venezolanos, en las cantidades y lugares que quieren y de las marcas que mejor consideren».
Fuente: Prensa Primero Justicia
Fecha: 13 de mazo de 2017