El acoso escolar es un problema recurrente que, además de otras fallas como las relativas a la alimentación y la inseguridad, no faltó en las aulas del recién culminado año escolar 2017-2018. La crisis social y económica que atraviesa el país ha incrementado la incidencia del bullying.

“Pudimos observar que los estudiantes que no pueden comprar uniforme, útiles, artículos de higiene o que están muy delgados por el déficit de alimentación, son víctimas de bullying, porque la apariencia incide en el acoso escolar”, expresó Fernando Pereira, director y fundador de la organización Centros Comunitarios de Aprendizaje.

Pereira informó que en el Cecodap se ha constatado que este tipo de acoso está presente en todos los planteles educativos del país, tanto públicos como privados.

“En una jornada de cineforo que tuvimos este año sobre el tema del bullying, al que asistieron alrededor de 6.000 estudiantes, evidenciamos que el problema persiste en las aulas. Además, en más de 50 centros educativos de Caracas que investigamos obtuvimos la misma respuesta; y otro tanto pasó en otros en el interior”, señaló.

El experto dijo que en algunos casos el acoso escolar se ha naturalizado y que no existen lineamientos para actuar cuando eso sucede.

“No se conoce un protocolo sobre cómo actuar ante una eventualidad de este tipo. En buena parte los alumnos en los salones dependen de la buena voluntad de los docentes y de su iniciativa para atender cada caso”, indicó Pereira.

“La incidencia del acoso escolar es un fenómeno permanente”, agregó. Informó que el tipo de abuso escolar que se presenta con mayor frecuencia es el verbal. “Discriminan a quien es diferente, es un bloqueo a aceptar a quien no es como tú”, expresó.

Criticó que desde el gobierno, principal responsable en atender la situación, no se tome ningún tipo de medidas, además de que existe un vacío de información porque no hay data ni cifras que reflejen el estado del acoso escolar.

“La disminución del bullying vendrá cuando se tomen medidas desde el Estado, pero ninguna autoridad ha mostrado interés en abordar el tema. El gobierno debería fijar lineamientos y protocolos para orientar a la comunidad educativa en este asunto”, manifestó Pereira.

“La reducción de los índices de acoso escolar en los países donde eso ha ocurrido, se ha debido a que lo reconocen como un problema colectivo. No es un asunto solo de la víctima y el agresor, sino que es una situación que afecta a todos en el aula y que daña el clima social”.

Con información de El Nacional

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