Los controles de cambio y precios no lo impiden. Los venezolanos deben adaptar sus bolsillos al constante cambio de la tasa paralela del dólar y el oficial sistema de Divisas Complementarias (Dicom). A pesar de que según el Banco Central de Venezuela, las importaciones del país experimentaron una caída de 18,7% a finales de 2015 con respecto al año anterior, Venezuela continúa teniendo una importante dependencia a estas transacciones. Desde productos de primera necesidad hasta servicios tecnológicos deben cubrir su estructura de costos en la que se involucran ambas cotizaciones de las divisas.

El ajuste de tarifas en las telefónicas estatales CANTV y Movilnet se deben a lo establecido en el Convenio Cambiario número 35, que dicta que las operaciones de adquisición de divisas destinadas a importaciones serían calculadas a tasa Dicom, un aspecto que incluye a las telecomunicaciones. Desde que el esquema cambiario adquirió la naturaleza de libre flotación ha subido 439,46 bolívares para ubicarse en 642,40 bolívares por dólar.

En el Zulia el problema se agudiza con las importaciones de productos colombianos, con importes calculados al tipo de cambio negro. “Si los precios locales no corresponden a los costos de los proveedores, no es sostenible el negocio, tienen que ajustarse. Pero, es preferible tenerlos costosos a no tenerlos”, afirma José Grasso Vecchio, presidente de la firma ICG Consultores.

Inflación

El impacto inflacionario es significativo y ese es el factor que el economista considera más importante para la crisis que vive Venezuela. Explica que el Estado debe buscar soluciones de fondo que no son “ni simples ni milagrosas”. Comenzando por un programa de fomento a la producción y un plan antiinflacionario que involucre políticas económicas, fiscales y monetarias.

Con esa política, el país podría reducir el alza en los precios a cifras de dos o un dígito en tres o cinco años. En ese rumbo, una vez alcanzadas ciertas condiciones, lograr una unificación cambiaria.

El experto asegura que los controles surgieron por una necesidad coyuntural, pero, al no resolver el conflicto a tiempo, se convierten en fuentes de estos tipos de distorsiones y tienen que erradicarse. “La inflación viene por diversas vías y es un flagelo, nadie se salva”, dice sobre el impacto en el presupuesto familiar. “Hay que adelantar políticas públicas de mediano y largo plazo. Como la gente no puede esperar tanto tiempo por soluciones, el Gobierno debe ofrecer subsidios directos”.

La frase

“Las cotizaciones del paralelo no han sido transparentes desde el punto de vista técnico, pero un sistema de administración cambiaria con diferentes cotizaciones es un problema”, José Grasso Vecchio, economista.

FUENTE: LA VERDAD

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