Cifras nada alentadoras presentaron expertos sobre la actividad económica para 2018, cuando se prevé que la nación petrolera se mantenga en recesión. Durante el foro “¿Cómo presupuestar en 2018?”, organizado por Venamcham, destacaron que la reconstrucción del país será imposible sin el levantamiento de los controles, sin financiamiento externo ni con las actuales reservas internacionales.
¿Cómo sobrevivir al actual colapso macroeconómico de Venezuela? es la pregunta que analistas intentaron responder a los empresarios presentes en el foro de Venamcham ¿Cómo presupuestar en 2018?“.
Las inquietudes surgen ante los resultados de la economía del país en 2017, caracterizada por una constante inflación cuya proyección para finales de año la colocan en más de 1.000% y con una caída de la producción de 6,1% del Producto Interno Bruto (PIB). De acuerdo a estas cifras, Venezuela finalizará con un período más en recesión, tras perder el tercio de su economía en tan solo cuatro años (2014 a 2017).
“Debido a que no se tomaron medidas para reactivar la economía durante 2017, en 2018 Venezuela tendrá su quinto año consecutivo de recesión. El país tiene en consecuencia el ciclo recesivo más agudo en su historia contemporánea y el que haya vivido nación alguna en América Latina, al perder 35% de su PIB”, afirmó el economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), José Manuel Puente.
Resaltó que Venezuela vive su peor crisis económica en 70 años y ha retrocedido 50 años en cuanto a ingreso per cápita y en oferta de bienes y servicios. “El crecimiento promedio per capita de la economía venezolana se coloca hoy en día en los mismos niveles de los años 50″.
De acuerdo a las cifras presentadas, entre 1998 y 2017 otros países -incluso con ideologías similares al chavismo- experimentaron una importante expansión en su economía, tal es el caso de Argentina (43,7%), Ecuador (72,8%), Brasil (53,5%), Colombia (91,8%). Mientras que Venezuela apenas creció 1,2%.
Recordó Puente que la política de controles de precio y de cambio es “uno de los pecados capitales” cometidos por el chavismo durante estos 18 años, cuyas consecuencias son una disparada inflación y un tipo de cambio paralelo que supera 2.800 veces al dólar Dipro.
“Los controles son el motivo principal de que Venezuela tenga 11 años ubicándose entre los 10 países con mayor inflación en el mundo y cerrando en primer lugar este año” y, agrega que ante esta escalada de los precios los aumentos al salario mínimo no han evitado que el actual sea el más bajo de los últimos 27 años en términos reales.
Sostiene que la reconstrucción económica será imposible sin la eliminación de los controles, sin financiamiento externo ni con las actuales reservas internacionales. “El sector externo está al borde del colapso, las reservas líquidas se colocan entre los 400 millones y 500 millones de dólares. Ya no importa cuál esquema cambiario se adopte si no se cuenta con las divisas necesarias a ofrecer al sector productivo venezolano”.
La profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Sary Levy, coincide en que el gobierno no cuenta con los recursos en dólares suficientes para cubrir la demanda de la economía.
“Con el nivel de reservas que tiene el país, se debe escoger entre cancelar la deuda externa e importar para cubrir las necesidades básicas de la población. El Dicom no es un asunto de cambio del dólar como medio de pago o de una nueva cesta de monedas. Lamentablemente observaremos una caída de las importaciones en este tercer trimestre, el cual es un período en el que tradicionalmente se importaban los productos que se acostumbran en las navidades”, apuntó Levy.
Considera la economista que hacer un pronóstico sobre el próximo año luce “sumamente difícil” dada la actual crisis económica y la incertidumbre sobre las nuevas acciones o medidas que pueda tomar el gobierno.
Sin embargo, prevé para 2018 una tasa de inflación de 2.300%, lo que tendrá un impacto severo en la población. A su juicio, Venezuela ya entró en un proceso hiperinflacionario al registrar una tasa mensual de 20% en promedio.
“No es un futuro promisorio si permanece la política de controles y se fijan precios a los bienes a través del llamado Plan 50. Es necesario insistir en impulsar el cambio de las actuales políticas. Estamos como estamos por culpa de los controles. La economía no se maneja por decretos, sino a partir de incentivos, de diálogos y de consensos”, afirmó.
Destaca que las inversiones es una de las variables que más ha caído durante la actual crisis, debido a la baja de los ingresos de las empresas y la inflación. “Todos los sectores productivos señalan que hay una caída importante en sus ventas”, dijo durante su participación en el foro organizado por Venamcham.
A su juicio, la recuperación del país “será lenta”, debido a los retrasos tecnológicos, la fuga de talentos y el aislamiento del mundo académico.
Fuente: El Estímulo
Fecha: 29 de septiembre