El periodo escolar 2020 – 2021 está finalizando y con ello, tanto los estudiantes como los representantes señalan que “no dio buenos resultados”.
Por segundo año consecutivo, la pandemia por coronavirus impuso la educación online en todos los niveles académicos, lo que ha causado diversos factores negativos para las tres partes involucradas: educadores, alumnos y padres.
El profesor de bachillerato, Luis Gonzales, comentó que “este segundo año fue más difícil que el primero, porque en el periodo pasado al menos habíamos tenido contacto con los estudiantes”.
El docente detalló que los problemas de luz e internet complicaban las clases y las evaluaciones. “Hubo estudiantes que pasaban hasta dos días sin electricidad y no podían conectarse, además que hacer las tareas a oscuras era casi imposible”.
Asimismo, Gonzales aseguró que otros alumnos “tomaron ventaja” de la cuarentena para “no entregar evaluaciones”. “Conocí casos de chamos que mentían diciendo que tenían coronavirus para que los profesores le pasaran las materias”, relató.
Además, lamentó que “los estudiantes perdieran el interés y la seriedad por la educación”.
Consecuencias
La psicóloga infantil, Valentina Araya, especificó que “mientras más tiempo pase frente a la pantalla más difícil se les hará adaptarse a los salones”.
La especialista afirmó que “puede que extrañen ir a clases de manera tradicional, pero una vez que vuelvan, les va a tomar trabajo acostumbrarse, así como les costó entender la escuela online”.
De igual manera, explicó que “van a presentar muchos problemas, de atención, concentración, aprendizaje, entre otros, porque este es un cambio muy drástico”.
Padres y la educación online
Dos parejas de padres consultadas concordaron que sus hijos en este año académico finalizado hicieron tareas “por hacer”.
Por una parte, Renny Salar, constató que su hijo era un estudiante dedicado, pero a raíz del encierro perdió sus hábitos estudiantiles. “A él le gustaba sentarse a cumplir con sus asignaciones y hacerlas bien, ahora solo las manda para avanzar de grado, es como si no le interesara”.
Mientras que la familia Reyes Balza comentó que “eran muy pocas las evaluaciones que de verdad entendieron (sus hijos) y que les entusiasmaba hacer, la mayoría las veían como una obligación para pasar de grado”.
Estos padres de tres niños, dos en educación básica y otro en tercer año de bachillerato recomendaron que en caso de continuar con la educación online “se deberían disminuir las exposiciones por video”. “Pueden cuadrar clases donde los estudiantes vayan a exponer y ya porque este tipo de videos frustra mucho a los jóvenes. Para algunos no es cómodo estar frente una pantalla”.
Alumnos
“No aprendí nada”, confesó un estudiante de 5to año. El graduando afirmó que “había falta de comunicación por parte de estudiantes y maestros”.
“Mandaban todo por correo, videos larguísimos que no se entendían y si tenías dudas te decían que leyeras todo el material otra vez”, comentó el liceísta, quien aseguró que muchos profesores “trabajaban sin ánimo”. Aunque el alumno acotó que esto se debe a “la poca paga para todo el trabajo que hacen”.
El joven añadió que “es muy difícil para los profesores que no tienen computadoras o que no están acostumbrados a la tecnología adaptarse a las plataformas, lo que vuelve sus métodos de enseñanza un poco complicados”.
El “casi bachiller” señaló que le da lástima no tener un acto de graduación pero para él “es un privilegio ser parte del grupo que sobrepasó esta fuerte adversidad”.
Dato
El presidente Nicolás Maduro informó, que dependiendo de la efectiva de las jornadas de vacunación masiva, se tomará en cuenta abrir los salones de clase de todos los niveles educativos alrededor del país.
De esa manera estiman vacunar al 70% de la población venezolana para final de año con el personal docente como prioridad.
Con información de 2001