El déficit de efectivo en los bancos y operaciones financieras, es uno de los factores que impacta en detrimento del poder adquisitivo en Delta Amacuro. Los bancos disponen la cantidad de Bs. 6.000 por transacciones diarias, monto insignificante que alcanza solo para pagar el pasaje en busetas.
“Me gustaría ver a la gobernadora haciendo cola en el banco para retirar 6.000 bolívares y que se vaya a comprar con esa cantidad”, sostiene Alexis Ramírez.
Ramírez es un pescador de alta mar y se identifica como un luchador social. En su testimonio asegura que nunca había visto una situación de asfixia y tragedia económica, como la que está atravesando el país “por las malas políticas económicas del actual Gobierno. No hay efectivo, la comida por las nubes, los insumos de trabajos inalcanzables ¿Qué clase de revolución es esta?», se interroga el trabajador.
Dos de los cuatro municipios del estado Delta Amacuro (Antonio Díaz y Pedernales), son zonas geográficas consideradas de difícil acceso y las operaciones electrónicas no existen en estos municipios.
De acuerdo con el testimonio de los habitantes, el trueque ha cobrado fuerza en los últimos meses ante la falta absoluta de efectivo en la población. “El intercambio de azúcar por productos agrícolas o una harina por un pescado es lo que puede resolver”, señala Lizandro Moraleda, director de una escuela en los caños del Orinoco.
En las zonas fronterizas con la Guyana Esequiba y Trinidad Tobago, se incrementa el uso de divisas extranjeras con mayor fuerza y el bolívar soberano pierde valor y circulación en forma constante, por el dominio del dólar en el intercambio de productos.
Para Alexis Ramírez, la situación no beneficia en nada a la mayoría de la población. «98% de la población no tiene acceso a la moneda americana”, asegura Ramírez.
Con información de El Pitazo