Los altos costos devoran sin piedad la cobertura de las pólizas médicas. Las aseguradoras han tenido que optar por nuevos esquemas de pago porque el fenómeno económico tumba el presupuesto anual del servicio.
Ser una persona sana en Venezuela no te salva de la crisis. La angustia de no conseguir medicamentos te mantienen con aquel miedo exacerbado de caer en una enfermedad o que un ser querido la padezca. Los seguros médicos ya no son una opción para resolver estos problemas. La hiperinflación, que cumple un año en Venezuela, ha hecho que poseer estos servicios algo más que simbólico, porque las coberturas se “disuelven como la sal en el agua”.
A pesar de que las compañías aseguradoras están buscando opciones plausibles para mantener y captar clientes, la economía no perdona el bolsillo de los venezolanos. Así le ocurrió a Ysbelia Moreno de Vidal, que se quedó sin seguro médico durante el primer trimestre de 2017. Su nieta, Isveronik Vidal, relató que su abuela, luego de haber sido atendida durante años en Rescarven, no lograron pagar las cuotas para renovar la póliza de salud. A partir de allí comenzaron los “corre-corre”.
Ysbelia padecía de hiponatremia, lo que indica que los niveles de sodio en sangre están por debajo de lo normal. Ese electrolito es el encargado de regular los compartimientos celulares y de mantener la presión sanguínea.
Cuando los síntomas poco a poco se empezaron a manifestar, la familia Vidal decidió llevar a Ysbelia a Salud Chacao para que le restablecieran los niveles de sodio en sangre. No obstante, debían llevar los insumos médicos que requería el personal para que fuera atendida.
En septiembre de 2018, su condición se fue deteriorando. El personal de Salud Chacao les enfatizó que debían trasladarla a otro centro debido a que no tenían la capacidad de tratarla y las probabilidades de que falleciera allí eran altas.
La nieta Vidal, quien estudió comunicación social, subrayó que el cuadro clínico de su abuela se agravó el 21 de septiembre y tuvieron que dirigirse al Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo, en Caracas. “La edad (82 años) de ella no fue impedimento para ingresarla. Sin embargo, habíamos llegado alrededor de las 9 de la noche y a esa hora no contaban con un internista que pudiera atenderla y luego nos fuimos a la Policlínica Méndez Gimon”, dijo.
La inestabilidad del bolívar ha hecho que la mayoría de las personas soliciten pólizas médicas respaldadas en moneda extranjera. Pocas personas lo piden en bolívares o solicitan la más alta en el mercado, que es de Bs.S 100.000”.
Con información de El Estimulo.