El ciclo que inició a finales de 2017 ha sido el más agresivo de la región y su impacto se ve reflejado en los indicadores sociales del país
El Banco Central de Venezuela (BCV) y la Asamblea Nacional (AN) anunciaron recientemente sus respectivos índices de inflación para el mes de septiembre, ubicándolo en 27,9% y 30% respectivamente; con lo cual el país se posiciona líder mundial en este indicador negativo. Es la hiperinflación más prolongada de la región.
Actualmente, se debate en ámbitos académicos si Venezuela todavía está técnicamente en hiperinflación, si se toma en cuenta que en las últimas variaciones intermensuales han bajado del 50%, el indicador fundamental de la “hiper”. Para salir de este ciclo negativo, las cifras deben mantenerse en menos de 50% durante varios meses.
El economista José Manuel Puente explicó al medio de comunicación El Diario que Venezuela tiene 15 años consecutivos con una inflación que se sitúa entre las más altas del mundo, ocupando los tres primeros lugares en el ranking.
Desde 2017 el país tiene inflaciones intermensuales superiores al 50%, por lo que transcurre el tercer año de hiperinflación”, dijo.
La estadística publicada por el BCV en su portal web señala que la variación intermensual superó la marca para entrar formalmente en hiperinflación en diciembre de 2017, cuando la variación se ubicó en 55,6%. Desde entonces, según datos del ente emisor, la inflación no ha dejado de tener picos por encima de 50%, alcanzando el más alto en enero de 2019, cuando se situó en 196,6%.
Puente reitera que los números del BCV generan sospechas en cuanto a calidad.
“El BCV despliega unos 3.000 encuestadores bajo un sistema de monitoreo representativo para hacer la medición de una canasta normativa. Esa capacidad solo la tiene el BCV, pero está siendo manipulada la data”, advierte el docente del IESA.
Ciclo continuado
Pese a la desaceleración de septiembre de 2020, la cifra de julio dada por el Parlamento, fue de 55,1%. Esto dio continuidad al ciclo hiperinflacionario que, para el Poder Legislativo, inició en noviembre de 2017, cuando anunció 56,7% de inflación.
“De ser acertada la información de la Asamblea Nacional, tendremos que esperar hasta julio de 2021 para saber si salimos del ciclo (hiperinflacionario)”, recalca Puente.
“No está claro si Venezuela saldrá de la hiperinflación, por el fuerte ajuste del tipo de cambio de los últimos meses que podría generar un rebrote”, apunta el economista.
Venezuela es actualmente el único país en hiperinflación en el mundo y la segunda del siglo XXI. La última vez que Latinoamérica vivió un proceso hiperinflacionario fue en Perú del 1989 al 1990.
Récord venezolano
Según cifras del Banco Mundial, entre 1987 y 1990, Perú sumó 11.633,2% de inflación, siendo el último año de su ciclo hiperinflacionario el que alcanzó el pico más alto con 7.481,6%.
Mientras Venezuela sumó, según la AN en 2018, su primer año de hiperinflación, la cifra de 1.698.488,2%. En 2019 acumuló 7.374,4%, y en lo que va de 2020 lleva 1.433,58%.
“Hay un problema político, pero el de la hiperinflación es económico. Venezuela ha vivido siete años de recesión, como consecuencia de una política económica equivocada (…) una errada política cambiaria, fiscal y monetaria, que ha generado un déficit presupuestario que ha cubierto de manera inorgánica el BCV. El proyecto político solo se preocupa en mantener el poder y no en generar bienestar económico para la población”, dijo.
En razón de eso, la hiperinflación venezolana ha tenido un impacto devastador sobre los indicadores sociales y la sociedad en general, refiere el economista Puente. “Por eso la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) señala que el 93% de la población no tiene ingreso para acceder a la canasta básica normativa”.
El Banco Mundial plantea que un ciudadano debe percibir más de 1,90 dólares diarios para salir de la pobreza.
Venezuela es el país más pobre de América Latina y el segundo más desigual de la región. Y un sueldo mínimo de menos de un dólar por mes, el más bajo del planeta. Eso está teniendo un proceso de destrucción que ha dejado muy debilitada a Venezuela y es la explicación del éxodo. Es el país con la mayor crisis migratoria que ha vivido en su historia Latinoamérica, expulsados por el colapso macroeconómico”, sentencia el profesor Puente.
El economista explica que el hecho de que la economía se haya dolarizado de facto no es una decisión de política, es consecuencia de que los agentes económicos perdieron confianza en el cono monetario porque en un contexto de fuerte inflación e hiperinflación se refugian en el dólar. “No sabemos si va a ser posible revertir el proceso, o se legaliza y formaliza”.
Con información de El Diario