n Venezuela existen aproximadamente seis millones de personas con hipertensión arterial (HTA). Solo tres millones conocen su problema y, entre ellos, la mitad no toma ningún tipo de tratamiento, o lo toma de forma irregular.
Apenas un millón de individuos estarían bien controlados. Por lo que Igor Morr, médico cardiólogo y expresidente de la Sociedad Venezolana de Hipertensión Arterial, a propósito del Día Mundial de la Hipertensión este 17 de mayo, hace un llamado para que los pacientes tratados por estas condiciones cumplan adecuadamente con su tratamiento, sobre todo en estos momentos de crisis sanitaria mundial.
Muchas son las noticias e informaciones que se han ido desarrollando en las últimas semanas sobre la tasa de mortalidad de la COVID-19 y aquellos pacientes más vulnerables por sus diversas patologías, como es el caso de la HTA.
“Por eso es importante generar conciencia y educación alrededor de esta condición y que los pacientes manejen claramente la información sobre todo lo relacionado a la pandemia mundial.
Aun cuando en principio se ha dicho que la enfermedad solo atacaba a personas mayores —que por naturaleza podrían tener más patologías médicas las cuales los harían más vulnerables— es sabido que 80 % de la población general podría contagiarse.
Y según un informe del Instituto Superior de Salud de Italia, de un total de 10.000 personas fallecidas por la COVID-19, 73,5 % tenía hipertensión arterial y 31 % diabetes o cardiopatía isquémica.
Ahora, dicen estudios actuales que las personas con condiciones preexistentes como tensión no controlada o altos niveles de azúcar en sangre están relativamente más expuestas a las complicaciones del virus.
Minimizar riesgos, control y prevención
El riesgo es inherente al grupo etario, al grado de estabilidad de su sistema inmunológico y la presencia o no de factores de riesgo como el tabaquismo, enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica, diabetes no controlada, el uso de medicamentos inmunodepresores, insuficiencia renal o falla cardíaca. En ausencia de estos factores, la hipertensión arterial bien controlada no constituye ningún riesgo adicional.
De ahí la importancia de contar con tratamientos adecuados prescritos por los especialistas que deben cumplirse de manera regular, afirma el doctor.
Esta condición es el factor de riesgo prevenible más importante en términos de morbilidad y mortalidad a escala global.
Su adecuado control disminuye dramáticamente la mortalidad general y es importante que estos pacientes sepan que hoy en día existen alternativas de antihipertensivos, por lo que bajo ninguna circunstancia se debe suspender el tratamiento porque exista alguna condición por COVID-19.
“Hoy en día mientras que estamos resguardados cumpliendo la cuarentena y distanciamiento físico, es importante que estas personas eviten fumar, consumir bebidas alcohólicas y, por supuesto, que deben alimentarse lo más sano posible. Incluso, es muy positivo que puedan hacer alguna rutina de ejercicios para mantenerse activos y buscar un buen equilibrio mental y psicológico, dentro de lo que se pueda”, dice el especialista.
Todas estas explicaciones científicas se resumen en que lo más importante es la prevención. El aislamiento social y quedarse en casa disminuyen la posibilidad o el riesgo de padecer la COVID-19 y, por consiguiente, el número de fallecidos.
El uso de las mascarillas, el aseo personal y la desinfección de los objetos contaminados son clave para contener esta pandemia que tanto ha afectado a todo el mundo.
Con información de Crónica Uno