La pobreza siempre ha sido sinónimo de deterioro para una sociedad y en Caracas es visible como cada vez existen más personas sumergidas en el mundo de la mendicidad. Gente que pide dinero en calles, plazas y transporte público es un problema común que los habitantes de la ciudad enfrentan día a día.
Para 2016, según el estudio Condiciones de Vida realizado por la Universidad Central de Venezuela en conjunto con la Católica Andrés Bello y la Simón Bolívar, en Venezuela 81,8% de los hogares vivían en pobreza, de los cuales 51,51% sobrevive en condiciones extremas. Solo 18,24% de los hogares para el pasado año eran considerados no pobres.
Este estudio se realiza a través de una encuesta aplicada a la población nacional, en el que se lleva a cabo un análisis de las condiciones de vivienda, alimentación y necesidades básicas de los venezolanos.
En Caracas, la capital política y administrativa del país, poco a poco los contenedores de basura se han convertido en el comedor de muchos ciudadanos, es allí donde encuentran el alimento del día. Chacao, Chacaíto, La Candelaria, Las Mercedes, por ser zonas comerciales, se han inundado de niños, jóvenes y adultos buscando qué comer.
Existen habitantes que no han llegado a situaciones de magnitud tan agobiante, pero el ciudadano común, ese que sale a diario a trabajar, se ha visto sometido también a un cambio total en sus condiciones de vida.
No conseguir medicamentos, verse en la obligación de cambiar sus hábitos alimenticios debido a la escasez e incluso falta de dinero para el transporte público, son algunas de las alteraciones en la cotidianidad del caraqueño.
Tal es el caso de Antonio Maurera, caraqueño e ingeniero de profesión, quien padece de diabetes y expresó que mensualmente vive la incertidumbre de no saber si destinar sus ingresos a sus medicinas o a las compras de primera necesidad en su hogar. “Tanto mi esposa como yo estamos enfermos y nunca nos alcanza el dinero para lo básico que necesitamos”.
Sin embargo, la pobreza no es solo un tema económico, no es un hecho relacionado exclusivamente con la falta de ingresos.
Según Naciones Unidas se trata de un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de condiciones básicas para vivir con dignidad, es en sí mismo un problema de derechos humanos urgente y es a la vez causa y consecuencia de violaciones de los derechos humanos.
Daniel Bruce, médico y habitante de la ciudad, ve con preocupación que cada día existe más delincuencia en Caracas, expresó que ha sido víctima de la misma en más de tres oportunidades, agregó que ha perdido aproximadamente quince millones de bolívares, equivalentes al valor de los objetos que le han robado.
“Pasamos de ser una Caracas alegre y movida para acostumbrarnos a ver caos en medio de todo lo que diariamente nos pasa, hemos optado por la indiferencia para lograr tener al menos un poco de tranquilidad”, manifestó Bruce,
No solo los actos delictivos, sino también los cambios en la calidad educativa y la falta de insumos y personal médico en los hospitales son elementos de la profundización del índice de pobreza en la capital de la república.
Sin contar el deterioro de las calles, las edificaciones y lugares públicos que por años han sido referencia en Caracas y actualmente se ven desgastadas.
Hoy la pobreza en la ciudad no está representada solo en el rostro del practicante de la mendicidad, sino también en el ciudadano común que lucha por una vida digna.
El 17 de octubre de 1987, hace ya 30 años, el padre Joseph Wresinski hizo un llamamiento para la lucha contra esta lacra, conocida como pobreza, invitando a conmemorar el Día Mundial para la Superación de la Pobreza Extrema. Cinco años después la Asamblea General de la ONU, inspirada en ese llamado, declaró el 17 de octubre como el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, en su resolución 47/196.
Fuente: El Universal
Fecha: 18 de octubre de 2017