Para los venezolanos, la vida se ha vuelto cuesta arriba debido a la crisis por la cual atraviesa el país, entre los que destacan buscar gasolina, alimentos, medicinas, entre otras cosas.
Para Álvaro Parra el surtir gasolina se ha convertido en un verdadero calvario, y cuenta que se ha levantado a las dos de la madrugada para salir a buscar combustible.
Parra quien es oriundo del estado Lara, relata que recorre las calles de la entidad para tratar de conseguir gasolina, pero lo que encuentra son largas colas.
Ni el transporte público se salva de esta situación, así insiste el señor José González, quien describe que “ya es común quedarse esperando el carro. Cuando uno llega a la cola lo primero que pregunta es si hace mucho que pasó el último carro”.
Por otro lado, Sonia Yépez, ama de casa dice que comprar comida es un dolor de cabeza.
“Ahora que sólo entran lotes de diez personas a comprar las colas son más largas. Lo peor es que no todo se compra en un solo lugar porque, donde tienen barata la harina tienen caro el arroz, la pasta o la leche. Uno debe hacer varias colas en el día. Cada una de esas filas toma entre 25 y 30 minutos lo que hace que, al final de la jornada, uno haya invertido hasta 6 horas en cola”, indicó.
Con información de La Prensa de Lara