Para Keymer Ávila, criminólogo e investigador de la Universidad Central de Venezuela, establecer que el asesinato de funcionarios y familiares es una tendencia y una “aventura”, pues se debe analizar el móvil y el perfil de las víctimas.
El especialista señaló que el recrudecimiento de la violencia con la que asesinan a funcionarios policiales pudiera ser un indicador de que la violencia policial se volvió en su contra. “Esa especie de guerra irregular en la que los policías y militares, luego de una cacería, en la que ejecutan a civiles tiene su contraparte en las emboscadas y asesinatos de policías por parte de grupos delictivos”, expresó.
Los matan delante de sus familias
De acuerdo con la Fundación para el Debido Proceso (Fundepro), en 2016 fueron asesinados 384 funcionarios policiales y militares en Venezuela y la cifra sube si se suman los 30 escoltas que también murieron en manos del hampa. Este dato supera las estadísticas de años anteriores que maneja la organización: 350 (2012); 295 (2013); 338 (2014) y 344 (2015). En cinco años han asesinado 1.741 uniformados.
“No solo los han matado, los han buscado en sus viviendas, los sacan a la calle y delante de su familia les disparan”
Los hechos contra funcionarios policiales de esta semana representan una alerta para que las autoridades tengan en cuenta: “Estos crímenes pueden tener un efecto multiplicador porque no hay capacidad humana ni suficiente equipamiento para enfrentar a la delincuencia, que desde hace cinco años ha ido sobrepasando en fuerza a las instituciones policiales”, aseveró Vásquez Lagonel, quien participó en la reforma de la Ley Orgánica de los cuerpos policiales y para la creación de la Ley Especial de Seguridad Social de los funcionarios policiales de Venezuela.
Con información de: Efecto Cocuyo
Fecha: 20 de febrero de 2017