Los reactivos se consiguen de manera intermitente, “pero a precios sumamente elevados”, mientras que el material descartable como jeringas, agujas vacutainer, scalp, guantes y tubos, solo se adquieren en el mercado paralelo.
Los laboratorios privados trabajan con las uñas y obtienen escasas ganancias. La falta de fluidez de divisas ha impedido a los proveedores regulares abastecer el mercado, por lo cual los bioanalistas deben buscar por los caminos verdes la manera de comprar los insumos que les permitan seguir prestando el servicio.
“Los precios han aumentado en más de mil por ciento. El bulto de tubos de extracción que nos costaba Bs. 8 mil, ahora lo compramos en Bs. 150 mil. Son cifras abismales que varían de una semana a otra”, reveló la bioanalista Fátima Gouveia.
Señaló que los reactivos se consiguen de manera intermitente, “pero a precios sumamente elevados”, mientras que el material descartable como jeringas, agujas vacutainer, scalp, guantes y tubos, solo se adquieren en el mercado paralelo.
“A veces debemos recurrir a instancias como Mercado Libre, donde comercializan los insumos, pero calculados a dólar negro. Con la inflación que enfrentamos actualmente, es una situación muy difícil de soportar”, detalla el especialista.
Señala que hace más de tres años que en los laboratorios no se abastece completamente el inventario. “Trabajamos con los materiales del día a día. Antes uno hacía los pedidos para varios meses, ahora debemos trabajar con lo que tenemos”.
FUENTE: INFORME 21
FECHA: 24 DE OCTUBRE, 2016