La escasez de combustible en Barquisimeto, Cabudare y los municipios foráneos se acentuó en el último trimestre de 2018.

La gobernadora del estado Lara, Carmen Meléndez, había prometido acabar con las colas por gasolina para mediados de octubre y admitió recientemente que la flota de transporte se redujo por falta de mantenimiento.

“El problema es el transporte. Hemos sufrido con la distribución de la gasolina”, dijo al reconocer que solo están operativas 33 de las 150 gandolas que envían el combustible a Lara, Portuguesa y Barinas.

Vueltas por gasolina

Conductores particulares entrevistados por El Pitazo señalaron que tardan, como mínimo, 20 minutos y deben recorrer dos o tres bombas para encontrar gasolina. Asimismo, reiteraron que las entregas de dinero “bajo cuerda” al personal es una práctica cada vez más común.

“Fue una odisea. Nos salimos de una cola porque se acabó la gasolina y llegamos a otra bomba esperando correr con suerte. Tenemos 20 minutos en la espera”, declaró América Méndez en la estación de servicio ubicada en la avenida Pedro León Torres, al oeste de la capital larense.

Méndez denunció que en las colas hay vehículos que pasan aparte, probablemente, porque hacen pagos adicionales.

De hecho, en estaciones de servicio aparentemente cerradas, usuarios reportaron que al ofrecer entre Bs.S 300 y Bs.S 500 recargan los tanques.

La falta de combustible en la entidad ha desatado otros vicios que perjudican al transporte público y ejecutivo que se surte de gasoil cada dos días.

Juan Carlos Pérez presta el servicio desde Cabudare hasta el Mercado Mayorista de Barquisimeto y necesita de dos horas interdiarias para llenar el tanque.

“Hay gasoil en las bombas, pero los bomberos tienen la mala costumbre de cobrar más de la cuenta para que uno equipe. He tenido que pagar hasta 1.000 soberanos cuando el tanque vale 4 soberanos“, manifestó.

Ante la falta de combustible muchos larenses se dirigen hasta el vecino estado Yaracuy para equiparse sin inconvenientes.

Carlos Mendoza, de San Felipe, indicó que en su localidad no hay colas por gasolina y le sorprendió encontrarse con estaciones cerradas o abarrotadas al viajar a Barquisimeto este miércoles 26 de diciembre.

En Lara las estaciones de servicio lidian con la disminución de los despachos. Las que tradicionalmente recibían una o dos gandolas interdiarias, ahora cuentan con la mitad de una carga que se agota rápido, porque los conductores se vuelcan a las estaciones para asegurar el combustible.

Con información de El Pitazo

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