Marielena Morales se desempeña como gerente de Mercadeo desde hace 5 años en una empresa mediana y calcula que recibirá 3 meses por concepto de utilidades: 450.000 bolívares. Su expectativa es invertir esos ingresos adicionales en la adquisición de varios electrodomésticos para resguardar el valor del dinero. Sin embargo, al ver los altos precios de los artefactos durante un recorrido por tiendas de línea blanca y marrón, las alternativas con las que contará no son muchas.
Al visitar un establecimiento de electrodomésticos se observó que ese monto le alcanzará a Morales para adquirir un televisor de 32 pulgadas que cuesta 270.000 bolívares, en oferta; una plancha a 100.000 bolívares y una cafetera a 48.700 bolívares en una tienda ubicada en la avenida Rómulo Gallegos.
Si su aspiración son artículos de línea blanca como lavadora, cocina o nevera, tendría que disponer de entre 1,3 millones y 3,5 millones de bolívares para cada artículo, dependiendo de la marca.
Los especialistas en finanzas personales recomiendan invertir las utilidades en bienes que, además de mejorar la calidad de vida en un ámbito de inflacionario como el de Venezuela, siempre será más barato comprarlos ahora que después, como es el caso de los electrodomésticos. Sin embargo, este año hacer esa inversión está fuera del alcance de la mayoría de los trabajadores al considerar que, según la Encuesta de Condiciones de Vida, –Encovi 2015– 75,6% de los hogares venezolanos son pobres de ingresos.
Luis Vegas, pensionado del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, cobró ayer los 2 meses de aguinaldo de su pensión que suman 54.184 bolívares. Dijo que con ese dinero comprará una batería nueva para su carro y el resto se lo dará a su esposa para las hallacas.
Dijo que con la pensión de Marielena de Vegas, su cónyuge, van a comprar una licuadora nueva que cuesta 46.000 bolívares, porque la que tenían se les dañó. “No es de la marca que hemos usado toda la vida porque esa cuesta 78.000 bolívares, pero con esa solucionaremos”, afirmó.
En una tienda de electrodomésticos, de Boleíta Norte, un microondas cuesta 330.000 bolívares, una cocina a gas se comercializa entre 311.000 y 1,1 millones de bolívares, mientras que un tope de cocina eléctrico está en 1,6 millones de bolívares y un horno en 1,7 millones de bolívares.
Para una nevera de 18 pies hay que destinar 2,5 millones o 3,5 millones de bolívares si es de dos puertas verticales, pero sin dispensador de agua. La lavadora se puede adquirir a entre 840.000 y 1,6 millones de bolívares.
“Todo está fuera de mi alcance. Con los 65.000 bolívares que cobraré de utilidades, no me podré comprar ni un juego de 3 sartenes de cerámica que cuesta 110.000 bolívares”, aseguró Emiliana Núñez.
En otro comercio, ubicado en la misma zona, los vendedores cambiaban de estante el poco inventario de electrodomésticos que tenían. Un televisor de 40” costaba 623.000 bolívares y 358.000 bolívares el de 32”. También exhibían cafeteras a precios entre 43.000 y 49.000 bolívares y arroceras a 43.914 bolívares. “Las ventas están muy flojas, la gente entra, ve precios y se va. Esperamos que mejoren con el cobro de las utilidades”, indicó uno de los vendedores.
La Cifra
54.184 bolívares cobraron ayer las personas mayores pensionadas por el IVSS, pero no alcanza para adquirir una plancha que cuesta 100.000 bolívares
Menos productos
Cipriana Ramos, presidente de Consecomercio, aseguró que no ve un panorama favorable en el sector al finalizar el año. Aseguró que habrá menos fuentes de empleo, así como menos productos que vender debido a los “controles de cambio y precio que mantiene el gobierno”.
Criticó que los gobernadores de los estados Zulia, Táchira, Bolívar y Sucre le hayan dado a un grupo de comerciantes la libertad de vender a precios internacionales dependiendo de cómo obtuvieran las divisas y ahora dicen que esos precios son especulativos.
Indicó que la preocupación del sector es cómo reponer inventarios y descartó que en el país se crea que existe una guerra económica. “El consumidor entiende que el comercio tiene que vender lo que alguien importa o lo que alguien produce y ahora están viendo que quien importa es el gobierno y que les vende a un precio que no pueden pagar”, señaló.
FUENTE: EL NACIONAL
FECHA: 16 DE NOVIEMBRE, 2016