La Asamblea Nacional Constituyente aprobó este 29 de enero la Ley Constitucional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) que Nicolás Maduro pidió en noviembre de 2019. Entre los cambios al texto vigente destaca la incorporación de la Milicia como quinto componente junto al Ejército, la Aviación, la Armada y la Guardia Nacional Bolivariana.
El presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad del Parlamento Eliézer Sirit, calificó los cambios como “un tiro al corazón” de la Fanb y aseguró que a partir de este 29 de enero el destino de la institución castrense es incierto.
El diputado indicó que la inconstitucionalidad e ilegalidad del acto de la ANC parte del origen írrito de este organismo, luego está el hecho de que la Milicia no está contemplada en la Constitución. El artículo 328 constitucional establece que “La Fuerza Armada Nacional está integrada por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión, con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezca su respectiva ley orgánica”.
Con la reforma constitucional impulsada por Hugo Chávez en 2007 se planteó la figura de la Milicia, pero quedó rechazada en referendo junto al resto de los cambios propuestos.
“La ANC se inmiscuye de nuevo en asuntos que no son de su competencia. Todas sus decisiones están dirigidas a perturbar la paz de los venezolanos y profundizar la crisis. Esta ley es producto de la influencia cubana en la Fanb y marca su desprofesionalización, quedará convertida en una montonera”, rechazó el parlamentario.
Indicó que el personal de la Milicia que ya venía percibiendo un sueldo a través de Banfanb deberá ser clasificado por cuanto no todos tienen aptitudes físicas para prácticas militares y portar armas, principalmente las personas de la tercera edad o con alguna discapacidad. Acusó al gobierno de “jugar con el hambre del pueblo” al captar a estas personas a través de incentivos como bolsas de comida.
Maduro indicó en noviembre que existen 3 millones 300 mil milicianos en todo el país con presencia en 163.967 calles y que la meta para 2020 es llegar a más de 4 millones de efectivos agrupados en las Unidades Populares de Defensa Integral.
Sirit alertó que podrían aumentar las deserciones, especialmente entre el personal profesional de tropa, que ya la emergencia humanitaria venía agravando, por lo que la estrategia de compensar la falta de personal no funcionará. Señaló además que representarán un riesgo tanto para los milicianos, los militares y la ciudadanía el hecho de que manejen armas sin haber sido formados para ello por tratarse de civiles.
“Ser miliciano también es una fachada para algunos que presentan prontuario policial y que desde ahora tendrán acceso libre a armamento, es un escenario peligroso”, dijo.
Ni los militares conocen el texto
“Sin debate, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprueba Ley Constitucional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb). Ni siquiera la Fuerza Armada conoce el texto”, rechazó la experta en temas militares Rocío San Miguel a través de su cuenta en Twitter.
La presidenta de la ONG Control Ciudadano advirtió que se trata de la sexta reforma del texto legal en 15 años “para divorciarla definitivamente de la Constitución”.
Durante su defensa del proyecto, el constituyente Francisco Ameliach destacó que en el artículo 1 de la Ley se declara a la fuerza armada como “bolivariana, antiimperialista y antioligárquica y que entre las modificaciones se fortalece el Comando Estratégico Operacional, como parte del sistema de defensa territorial.
El artículo 328 de la Carta Magna define a la Fanb como “una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación”.
El ministro de la Defensa Vladimir Padrino López expresó en su cuenta de Twitter que con la aprobación de la ley se dio “un paso histórico para la vida orgánica e institucional de la Fanb”. Recalcó que el texto fortalece la doctrina de defensa integral de la Nación.
Con información de Efecto Cocuyo