Con la decisión de la Plataforma Unitaria sobre participar en los comicios regionales del 21 de noviembre, se abre otro frente electoral que busca derrotar al del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y los aliados que le quedan.

Efecto Cocuyo 

De esta manera el llamado G4 (Acción Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo) y otras organizaciones que lo acompañan se suma a las opciones de la Alianza Democrática, representada por la oposición moderada y las del chavismo disidente, agrupado en la Alternativa Popular Revolucionaria (APR).

Si bien analistas políticos consideran positivo que se haya descartado la ruta abstencionista para este nuevo proceso electoral en puertas, advierten sobre el riesgo de dispersión de la votación contraria al Psuv en estados y municipios donde la plataforma unitaria no cuenta con liderazgos posicionados, lo que podría facilitar un triunfo del partido del gobierno de Nicolás Maduro.

Factor de “máxima unidad”
“En algunos estados los opositores han logrado consolidar liderazgos como Zulia, Lara, Nueva Esparta, donde la oposición unida o dividida puede tener buenos resultados, así como en Carabobo por ejemplo, el chavismo tiene una gran fuerza aún. Todo esto indica que en los estados donde no hay ese liderazgo posicionado ya entra en juego el factor de máxima unidad posible para que los opositores puedan tener una victoria”, señala el consultor político, Jesús Seguias a Efecto Cocuyo.

El presidente de la encuestadora DatinCorp señala que donde el chavismo sabe que tiene un triunfo difícil se apuesta a la abstención de los opositores, por lo que el Psuv se enfoca en movilizar a su voto duro (entre 15% y 25% según el estado) para garantizar gobernaciones y alcaldías.

“En estos momentos se ha incrementado significativamente el número de venezolanos que están totalmente decididos a votar el 21 de noviembre, estaba entre 25% y 30% hace siete meses atrás y en este momento la participación está en un promedio de 60% y en algunos estados es más del 70%, esta es una cifra significativa y mientras más crezca el número de electores decididos, en esa medida se incrementan las opciones de victoria para la oposición venezolana, pero hay factores otros factores que inciden”, indica.

Uno de esos factores, explica, es la posibilidad de que el antichavismo logre alianzas que permitan acudir a las urnas electorales como un solo frente. Esto, advierte, involucra tanto al G4 como a la Alianza Democrática, los cuales a su juicio, deberían dejar atrás las diferencias y ponerse de acuerdo.

“El tema es que mientras vayan divididos de esa manera, hay opción de victoria para el chavismo por parte del gobierno como pasaría en Miranda, donde hasta ahora hay dos candidatos con opción (Carlos Ocariz y David Uzcátegui), si van divididos gana el gobierno y así podría ocurrir en muchos lugares del país, así que deben superar los enredos, deben ponerse de acuerdo para ir con candidatos únicos porque el chavismo sí se moverá y hará valer ese 15% a 20% sólido”, alerta.

Cada estado una realidad
Tanto la Alianza Democrática como la APR y otros factores independientes como Alianza Lápiz, ya inscribieron candidaturas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) o reservaron puestos para luego modificar opciones. Por parte del G4 aun se desconoce la lista oficial de abanderados, salvo candidaturas ya confirmadas como la de Manuel Rosales a la gobernación del Zulia, José Manuel Olivares en La Guaira y Enzo Scarano en Carabobo.

Para el director de la firma encuestadora Delphos, Félix Seijas, no se puede generalizar lo que puede ocurrir el 21 de noviembre, puesto que considera que los resultados electorales dependerán de la realidad de cada región. No duda que los factores agrupados en la Alianza Democrática, de la cual afirma no es monolítica, sean minoría, pero sí existe la posibilidad de que le reste votos necesarios al G4 para ganar.

“En Lara por ejemplo, la candidatura de Henri Falcón tiene su peso, pero también puede darse el caso donde la incidencia de la Alianza Democrática puede ser nula, así como en otras regiones sí pudiera restar los votos necesarios para derrotar al Psuv. En Bolívar donde las preferencias electorales están apretadas, la oposición debería ir completamente unida”, sostiene.

No se descartan acuerdos
En Bolívar, el exdiputado de 2015, Américo De Grazia se inscribió para competir por la gobernación por el Movimiento Ecológico, mientras que desde la Plataforma Unitaria se promueve el nombre de Raúl Yusef de UNT, con la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Mientras que la Alianza Democrática inscribió a José Manuel Muqueza de AD, controlada por Bernabé Gutiérrez. Desde el chavismo disidente se maneja el nombre de Saúl Suárez.

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Con información de Efecto Cocuyo

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