El proyecto del Metro de Caracas que originalmente constaba de 10 estaciones, y que debió inaugurarse en 2010, ha tenido cambios en su diseño, responsables y presupuestos. Millardos de bolívares y dólares se han invertido en la construcción de una obra que se ha demorado en responder las necesidades de los ciudadanos que se trasladan a diario al sureste de Caracas.
En una mañana soleada de un domingo de marzo en Ciudad Mariche, estado Miranda, el fallecido presidente Hugo Chávez ordenó durante la transmisión de un Aló presidente la construcción de la Línea 5 del Metro de Caracas como parte de la ampliación del sistema subterráneo que había ocurrido con las Líneas 3 y 4. No fue hasta nueve años después de la orden presidencial que la obra se materializó y se inauguró con bombos y platillos. Pero no fue Chávez el encargado de estrenarla ni tampoco la decena de personajes que han estado involucrados en el proyecto multimillonario. Lo ocurrido el 4 de noviembre de 2015 tampoco fue un estreno total porque solo se inauguró la estación Bello Monte. En realidad, la mitad de ella.
Todo está nuevo todavía: sus dos hileras de torniquetes, sus siete escaleras mecánicas, su única caseta, el andén y la salida. Al abrirse las puertas del tren que proviene de Zona Rental, los usuarios sienten el acondicionador en pleno funcionamiento y el olor a «nuevo» de Bello Monte mientras observan al personal limpiar el suelo y las paredes que alternan sus colores entre el naranja y el gris. Este es el único avance de las nueve estaciones que comprenden la Línea 5.
A diez años del anuncio oficial y a nueve del inicio de los trabajos, la Línea 5 parece una imagen de vallas y posters. Los caraqueños del sureste y del noreste de la capital siguen utilizando otro tipo de transporte a la espera de una promesa gubernamental que sigue lejos de hacerse realidad.
El proyecto original planteado por el gobierno constaba de 10 estaciones divididas en 2 tramos que serían construidos por la empresa brasileña Odebrecht, propiedad de Norberto Odebrecht, y que ya había participado en obras de las Líneas 3 y 4. Las estaciones Bello Monte, Las Mercedes, Tamanaco, Unefa, Bello Campo y Parque del Este II formarían el primero, mientras que el segundo se integraría por Montecristo, Boleíta, El Marqués y Warairarepano.
En el proceso se han registrado varios cambios: fechas de culminación e inauguraciones, rebautizo del nombre de las paradas y el traspaso de la responsabilidad de un dirigente oficialista a otro, entre los que destacan Diosdado Cabello, Haiman El Troudi, José David Cabello y Francisco Garcés.
Chávez anunció la primera inversión para el proyecto, 80 millones de dólares, el 3 de noviembre de 2006. Precisó que los trabajos iniciarían ese mismo mes, para estrenar la obra en 2010. Sin embargo, la construcción comenzó el 16 de marzo de 2007.
El monto aprobado por el presidente sería el inicio de un desembolso que actualmente supera los 4 millardos de dólares y más de 25 millardos de bolívares, cantidades con las que se paga por completo la Línea y todavía sobra dinero.
No fue hasta el 23 de agosto de 2010 que comenzó la excavación de los dos túneles del primer trayecto con las topas Juana «La Avanzadora» y Manuela Saenz «La Libertadora», a pesar de que el 21 de noviembre de 2006 iniciaron las obras de toda la Línea. El objetivo era cavar desde el foso Unefa, en Chuao, hasta Zona Rental. El entonces viceministro de Gestión de Infraestructura, Arturo Gil, aseguró que la inversión de la obra estaba calculada en 1,1 millardos de dólares. «Hoy inicia el trabajo y esperamos que en 11 meses las topas lleguen a la estación Zona Rental», precisó.
La excavación de Juana «La Avanzadora» paró temporalmente, el 23 de agosto de 2011, en el foso de Bello Monte para ser sometida a mantenimiento. El hecho no coincidió con los planes anunciados por Gil, quien esperaba la llegada de ambas topas en 11 meses. Haiman El Troudi, quien fue nombrado presidente de Cametro el 27 de octubre de 2010, ofreció detalles sobre la construcción de la obra ese mismo día.
Fue el 27 de septiembre de 2011 cuando Cametro reportó la llegada de la topa Manuela Sáenz al foso de Bello Monte. La compañía detalló que se paraba de forma necesaria, al igual que ocurrió con la primera excavadora, por labores de mantenimiento. Para ese entonces, la tuneladora Juana «La Avanzadora» aún taladraba su último trecho hasta Zona Rental y se tenían tres años para hacer siete estaciones.
Más dinero, menos estaciones y poco avance
El Metro de Caracas realizó una última modificación en la ficha técnica que tenía disponible en su portal oficial sobre la línea. El monto de inversión total pasó de los ya mencionados 1,1 millardos de dólares a 3,99 millardos de dólares. Asimismo, informó una ejecución física total de 18,37% -mucho menor de lo mencionado por los voceros oficiales-. Pero quizás la diferencia más polémica fue un nuevo retraso en la fecha de culminación, que se desplazó desde 2016 hasta diciembre de 2018. Ocho años después de lo que indicó Chávez y doce desde el inicio de los trabajos.
FUENTE: ESPECIAL EN METRO DE CCS
03 DE ENERO DE 2017