Precios elevados y tiendas con poco inventario es el actual panorama de las jugueterías en Caracas, situación que empieza a preocupar a los padres a pocas semanas para la llegada de la Navidad. “Los juguetes están impagables, el regalo para los niños se ha convertido en un lujo, porque una simple muñeca cuesta más de 1.000.000 de bolívares, ¡Adiós regalo de Navidad!”, afirmó Paulo Domingos, vecino del municipio Chacao.
Otra consumidora que pidió no ser identificada dijo que el alto costo de la vida, sumado al proceso inflacionario que atraviesa el país, obliga a los padres a priorizar la compra de alimentos antes que los regalos de diciembre, por lo que ve los juegos didácticos como una alternativa para no romper con la tradición de Nochebuena. “Me parece que los juegos didácticos son una buena opción porque son bonitos, económicos y estimulan la creatividad en los niños”, puntualizó.
Una vendedora de una tienda indicó que del poco inventario de juguetes que poseen, los que más venden son los educativos, cuyo precio varía entre 70.000 bolívares y 300.000 bolívares.
En una juguetería en un centro comercial de Chacao una muñeca bebé la venden en 320.000 bolívares, un carro adaptable de la marca Fisher Price para niños de 2 a 5 años entre 660.000 bolívares y 1.200.000, mientras que los camiones pequeños están en 280.000 bolívares, precio similar al de otras tiendas.
En su mayoría las jugueterías solamente ofrecen productos chinos ante la dificultad de traer mercancía de otros países. “Para poder vender algo que no sea chino tendría que importar y no es una opción con un dólar paralelo tan elevado. La Barbie más sencilla cuesta 8 dólares, así que con todos los gastos que implica traer mercancía al país tendría que venderla en 1.200.000 bolívares y nadie la va a comprar”, expresó un comerciante del este de la ciudad.
Las ventas de juguetes que están ubicadas en centros comerciales solo ofrecen las imitaciones de Barbie, en 70.000 bolívares las básicas y en 120.000 bolívares las que poseen sets de muebles o peinadoras. Las figuras de superhéroes de 20 centímetros tienen un precio de 250.000 bolívares.
En cuanto a los carritos Hot Wheels son pocas las tiendas que tienen los modelos clásicos en existencia y su valor por unidad es de 75.000 bolívares aproximadamente. Y las pistas de autos también están ausentes de los anaqueles.
El comerciante dijo que la caída en las ventas impide la reposición de los inventarios. Por esta razón los anaqueles de varias tiendas están vacíos u ofrecen las últimas piezas de inventarios antiguos. “El poder adquisitivo de los venezolanos está por el piso, los clientes buscan comprar lo más barato. Para diciembre venderé lo que tengo y lo poco que pueda encontrar”, agregó.
Otro de los factores que influye en la escasez de juguetes, según el comerciante, es que en el país ya no hay grandes proveedores. “La situación se agrava cada vez más porque en Venezuela solo hay proveedores pequeños y no son suficientes para cubrir las cantidades que demandan las jugueterías”.
Otro comerciante de una juguetería pequeña afirmó que los proveedores para proteger su capital de la devaluación del bolívar venden los juguetes a altos precios y exigen pago de contado en corto tiempo. ¿“Cómo pagas una factura de 5.000.000 o 10.000.000 bolívares en una semana con las pocas ventas que registramos”?, indicó.
Señaló que las expectativas para el mes de diciembre son muy bajas debido a que en la temporada solo expenderá los pocos productos que le quedan hasta que su establecimiento se convierta en su totalidad en una papelería, transición que comenzó hace tres meses para no perder su negocio.
LA CIFRA
280.000 bolívares cuesta un camión pequeño, mientras que un carro adaptable para niños de 2 años a 5 años lo comercializan entre 660.000 y 1.200.000 bolívares.
Publicada en El Nacional
27/10/2017