Los nuevos billetes con cinco ceros menos llegan a Venezuela cuando los precios de los productos dieron un descomunal salto en las últimas horas con el aumento del salario mínimo de 2.400% decretado por Nicolás Maduro.
Los billetes no se han visto en su totalidad en las calles. Solo en las propagandas oficiales que emiten los medios del chavismo. Pero los venezolanos sí han visto cómo se han disparado los precios en productos de la canasta básica tras el reciente anuncio de las medidas económicas, que contemplan mayores impuestos, una devaluación de la moneda en 96% y el aumento del salario.
En los comercios y en mercados populares, consumidores consultados, se quejaron ante el salto dado en huevos, la carne y enlatados, a pesar de que el gobierno descarta que los precios se disparen con los anuncios del viernes. Analistas prevén que los precios aumenten en promedio entre seis a diez veces al valor registrado la semana pasada.
“Me quedé con las ganas de comprar medio cartón de huevos. Cuando llegué me lo estaban vendiendo en 12.000.000 de bolívares cuando hace una semana lo compré en 5.000.000 de bolívares”, dijo a El Estímulo Ana Aguilera.
La infructuosa compra de esta empleada pública, de 38 años residente en Caracas, se hizo horas antes de que entrara en vigencia la reconversión monetaria impulsada por el gobierno, como uno de sus esfuerzos para atajar la inédita hiperinflación que golpea al país proyectada en 1.000.000% para 2018 por el FMI.
En medio de la incertidumbre, muchos comercios cerraron el fin de semana y en otras ciudades. Los locales y las gasolineras que estaban abiertas quedaron abarrotadas ante el temor que las nuevas medidas perfore el bolsillo de los compradores.
Pero no todos pudieron comprar ante los precios desatados. “La verdad yo no puedo realizar comprar nerviosas, no tengo dinero, vengo al mercado a tratar de comprar algo de comida del día, si después de la reconversión aumentan los precios de la comida, me tocará reducir las compras y comer menos”, dijo Sandra Palancia, una ama de casa en el mercado popular de Quinta Crespo, ubicado en el centro de Caracas.
A las afueras de los mercados visitados el fin de semana se observaron pocos revendedores de comida, y los que ofrecían algunos productos también redoblaron sus precios “en efectivo”. Por una harina de maíz pedían un millón de bolívares, al igual que la harina de trigo. Por un kilo de azúcar solicitaban Bs. Un millón 500 mil bolívares, al igual que por un kilo de pasta.
El ambiente es otro este lunes. Las calles amanecieron vacías, con los bancos sin prestar servicio, la mayoría de los comercios cerrados y pocas gasolineras abiertas por el día no laborable decretado por el gobierno para adaptar sus plataformas al nuevo cono monetario.
La de este lunes es la segunda reconversión en una década, después de que el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) eliminó en 2008 tres ceros a la moneda y surgió el ‘bolívar fuerte’, que ahora da paso al ‘bolívar soberano’.
La semiparalización de Caracas se da como antesala al paro general de 24 horas convocado el martes por cuatro partidos de oposición, que acusan a Maduro de seguir hundiendo la economía y el salario de los trabajadores con sus medidas.
Con información de El Estimulo