Al menos 70 pacientes oncológicos provenientes de varios estados del país están en riesgo. Desde hace semanas la Unidad de Medicina Nuclear que funciona en el Hospital Central de Maracay, estado Aragua, viene presentando fallas en los equipos los que impide la continuidad en el tratamiento de radioterapias para los enfermos de cáncer y para quienes están en una larga lista de espera.
La profesora Francia Angulo formuló la denuncia. Es hermana de una paciente con cáncer de mama que luego de un periplo y travesía por las pocas unidades de medicina nuclear aún operativas en el país, terminó en la Unidad de Medicina Nuclear del Hospital Central de Maracay. Pero desde el jueves 18 de septiembre, el operador lineal se dañó y los más de 70 pacientes en tratamiento, muchos de los cuales provienen de Yaracuy, Lara, Trujillo, Carabobo, Apure, Guárico y hasta Porlamar, corren el riesgo de morir debido a que los tratamientos de radioterapias quedaron suspendidos.
La Unidad de medicina nuclear del HCM es una de las pocas operativas en el país, además de la Unidad Oncológica Kleber Ramírez Rojas de Barcelona, a la que la familia Angulo acudirá para anotarse en una larga lista de espera, pues los tratamientos en unidades privadas son imposibles de costear.
De acuerdo con las cifras registradas por la AVS, los hospitales redujeron a 50 % las cirugías oncológicas, debido el deterioro de la infraestructura, la ausencia de equipos e insumos, pues los programas de entrenamiento del personal que debía operar los dispositivos de alta tecnología, adquiridos mediante el Convenio Argentina-Venezuela de 2004 nunca fueron ejecutados.
De acuerdo con la Sociedad Venezolana de Medicina Nuclear, para el 2013, existían en el país sólo 40 unidades de medicina nuclear de los cuales 40% está en al ámbito oficial y el resto en privados o independientes. Hasta febrero de 2017, apenas 4 unidades operaban, de las 26 instaladas en los hospitales dependientes del Ministerio de Salud y del Instituto Venezolanos de los Seguros Sociales.
El riesgo de morir por el cáncer es inminente
“Si pasan más de 15 días sin recibir el tratamiento pendiente, el efecto de las 12 sesiones de radioterapia que ya le realizaron a mi hermana, se perderá. Aún quedan pendientes 13 sesiones.”, cuenta con evidente angustia Francia Angulo cuando hace referencia a la grave situación que vive su hermana, a quien le diagnosticaron cáncer de mama en el 2017 y ya tiene metástasis.
La mayoría los pacientes oncológicos que tenían en la Unidad de Medicina Nuclear del HCM, una esperanza de vida, no tienen recursos para cubrir el tratamiento en clínicas privadas o fundaciones. Además, deben sufragar el elevado costo de los medicamentos, que por cierto escasean en Venezuela.
Con información de Crónica Uno