“El servicio más caro es el que no se tiene”. En la actualidad, la electricidad, agua y gas domestico no se pagan formalmente, pero la gente está buscando soluciones privadas, muchas veces suelen ser más incompetentes, no es una privatización ordenada, sino que cada quien termina resolviendo lo que pueda, así lo indicó Jesús Armas, director de Monitor Ciudad en la Conversa 2.0 son el director del Diario 2001, Juan Ernesto Páez-Pumar.

Armas explicó que “todas las ciudades tienen problemas, pero en Caracas los tenían resueltos. A través de la infraestructura del sistema Tuy, tenía el servicio de agua, pero ahora tiene que surtirse desde los estados Miranda y Aragua”.

Afirmó que ahora hay problemas que impactan en el ciudadano en mantenerlo en la pobreza. Eso se traduce en “el tiempo que tiene que invertir una persona en buscar agua, cuando no hay luz, los niños no pueden estudiar, que no pueden pasar el punto en tu negocio o si tienes que invertir un día a la semana en buscar gas doméstico en vez que actividades productivas. Eso te encierra en la jaula de la pobreza. Esa es la diferencia entre los problemas de Caracas con otras ciudades”.

El agua
Armas reveló que en La Vega, las cisternas de 10 mil litros suben hasta los edificios, donde venden 2 mil de los 10 mil litros de agua por edificio a 20 dólares, “esto se lo dividen entre cuatro o cinco familias, termina un costo 5 dólares por 500 litros. Esto es el agua más cara de todo el planeta”.

La diferencia con otras ciudades es el salario mínimo, en Venezuela está en un dólar. Dice que la gente para poder resolver tiene que recurrir en “gastos muy duros en cisternas o tienen que recurrir a comprar botellones de agua porque no confian en la calidad de agua que llega por tubería”.

Para el analista, el problema no es solo monetario, sino de salud. Armas mencionó el caso del sector de La Bomba en Antímano, cerca de la Pedrera. “Hemos detectado que en las fuentes donde la gente consigue agua, los vecinos van a una quebrada, que no se sabe la procedencia del agua, la gente se baña en esa quebrada, deja basura, hace sus necesidades. Sin embargo, frente a la escasez, los vecinos han tenido que ir hasta allá para utilizar esa agua para cocinar, lavar la ropa, esto es un riesgo para su salud”.

Lo que más preocupa
De acuerdo con los estudios realizados por Monitor Ciudad, el servicio con más problemas es el agua. “Los ciudadanos reciben entre 50 y 60 horas a la semana, dependiendo de donde viva. Hay zonas donde no reciben agua durante la semana. Esto es algo muy duro. Es 60% del tiempo sin agua”.

El segundo es el gas doméstico, aunque el 50% del área metropolitana de Caracas, tiene acceso por tubería, los sectores populares no cuentan con el servicio, dependen de las bombonas y “vemos una profunda escasez. Las pocas veces cuando aparece la bombona la gente tiene que hacer colas durante horas o pueden quedar excluidos por sus relaciones con los consejos comunales”.

“Una bombona en el mercado negro entre 5 a 20 dólares en el área metropolitana de Caracas, el precio oficial no supera los 200 mil bolívares. La diferencia es muy grande”.

Todavía el tema eléctrico no ha tomado mucha prioridad, sin embargo al sur de la ciudad, en los últimos dos meses se ha convertido en un problema” porque sectores como El Valle, Coche, El Paraíso y La Vega han sufrido prolongados apagones. Eso implica que tienen agua ni internet”.

Armas explicó que muchas personas en los estados occidentales han tenido que buscar como solución plantas eléctricas, pero eso a su vez genera otros problemas como la “exclusión, porque es mínima la cantidad de personas que pueden adquirir una planta eléctrica. Eso genera desigualdad. El otro problema es el del combustible, las personas han podido adquirir su planta, pero no tienen dinero para comprar el combustible en el mercado negro o no consiguen el combustible”.

Pandemia
Hay tres cosas para prevenir el coronavirus: distanciamiento social, mascarillas, y lavarse las manos. Pero “cómo te lavas las manos si no tienes agua”, dijo Armas.

A esta situación de carencias de servicios en la ciudad se le suma lo económico, “los confinamientos han sido necesarios pero en el caso de Perú, han sido acompañados de una política para apoyar económicamente a los ciudadanos. Aquí los bonos son totalmente insuficientes, no solo en monto, sino en cobertura”.

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Con información de 2001

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