Tanto el chavismo como el madurismo despreciaron al dólar como moneda de uso en Venezuela, pero ahora permite sin tapujos la dolarización transaccional. La gestión de la política económica implementada en estos 20 años hizo que el bolívar fuerte y soberano sea rechazado por los venezolanos.
El chavismo y todas las corrientes que derivan de su doctrina afirmaba que el socialismo del siglo 21 era la única forma de salir del imperialismo norteamericano. Hugo Chávez llegó a señalar que todos los males que encontró en el país al tomar el poder en 1999, eran producto de la dominación de Estados Unidos, pero especialmente del capitalismo y del dólar.
Pudo no creer jamás que 20 años después, y luego de haber ejecutado las estrategias posibles en su revolución para «liberar a Venezuela del capitalismo», la divisa norteamericana ahora sí dominara las operaciones de compra y venta, las remesas y marcara con total seguridad los precios de los bienes y servicios.
Son incontables las veces que el chavismo y luego el madurismo en la voz del mandatario Nicolás Maduro despreciaran al dólar como moneda de uso en todo el territorio nacional, y ahora permite sin tapujos la dolarización transaccional. No obstante, esta dolarización está yendo más allá, al permitirse a los bancos públicos y privados abrir cuentas para que los venezolanos depositen sus divisas en efectivo.
Recordemos que durante la presidencia de Chávez se ordenó que varias cifras oficiales como las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela se publicaran en yenes y en euros. Se aseguró que dejarían de utilizar el dólar para las transacciones internacionales. También se crearon las monedas digitales Sucre (Sistema Unitario de Compensación Regional) y el petro, para desplazar al dólar como moneda de uso regional y local.
Desde el año 2003 y hasta este 2018, se experimentaron -además- 10 esquemas cambiarios con el objetivo de «pulverizar el dólar paralelo», devaluando cada vez la tasa oficial. No obstante, hoy el tipo de cambio del BCV ha tenido que cabalgar a la par del dólar en el mercado paralelo.
Ahora, Maduro afirma que la dolarización es «una válvula de escape» que los venezolanos consiguieron para resolver los problemas que se han generado con la actual crisis económica. Atrás quedó el discurso «antiimperialista y socialista» en contra de la moneda norteamericana. Fue derrotado por la incapacidad de las autoridades financieras y monetarias para eliminar la hiperinflación.
Lo que también es un hecho es que este proceso de dolarización en el que muchos venezolanos reciben remesas y otros devengan un salario en divisas, ha generado una profunda brecha entre los que tienen dólares y los que no. Recordemos que 97% del país se encuentra en niveles de pobreza.
Por otra parte, para paliar la escasez de efectivo, Maduro anunció que en 2021 se desarrollará una «economía 100% digital», es decir, digitalizar la economía para fortalecer al bolívar y captar divisas aludiendo a las criptomonedas. No obstante, en una clara contradicción de esa propuesta, se decidió recientemente poner en circulación tres nuevos billetes de mayor denominación (200 mil, 500 mil y 1 millón de bolívares) en el mercado interno.
Con información de Tal Cual