La Asamblea Nacional Constituyente de 2017 contó para su creación con más de cuatro veces la cantidad de constituyentes que tuvo la de 1999. Sin embargo, esto no se ha traducido en mayor eficacia para crear un Proyecto de Constitución y luego de más de tres años de existencia, este organismo no tiene nada que mostrarle al país.

Electa el 30 de julio de 2017, la actual Asamblea Nacional Constituyente (ANC) fue creada con la misión, encomendada por Nicolás Maduro, de refundar la República, para –según el mandatario– perfeccionar la actual carta magna. Sin embargo, más de tres años después de su nacimiento y con diciembre de 2020 como fecha de expiración anunciada, aún no existe la más mínima señal de que siquiera se haya trabajado en un proyecto para una nueva Constitución.

De acuerdo con lo señalado por Maduro el pasado 18 de agosto, la ANC “va a funcionar hasta diciembre” porque “ya así lo he decidido”, dijo. El mandatario no hizo referencia alguna al Proyecto de Constitución que se supone debería ser entregado ante la disolución del órgano supraconstitucional.

La ANC se instaló formalmente el 5 de agosto en el Palacio Federal Legislativo y, desde ese instante, mostró el que ha sido hasta la fecha su verdadero propósito y naturaleza: hacer las funciones de un parlamento paralelo a la actual Asamblea Nacional (AN), controlada por partidos de la oposición democrática. Desde su creación, la ANC ha violado el artículo 347 que explícitamente dice que su único trabajo debe ser justamente el de crear un nuevo texto constitucional.

Su primer acto formal fue la destitución de la entonces fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, y posteriormente designar a Tarek William Saab como la nueva cabeza del Ministerio Público. Un año después, en 2018, haría otras dos designaciones que le corresponden exclusivamente a la AN. Primero le entregó la Contaloría General de la República a Elvis Amoroso el 23 de octubre, y luego la Defensoría del Pueblo a Alfredo Ruiz el 21 de noviembre.

Además de las designaciones arbitrarias y sin concurso, la ANC también se ha enfocado en el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de diputados, otra de las atribuciones exclusivas del Parlamento Nacional. Germán Ferrer, Juan Requesens, Julio Borges, Simón Calzadilla, Mariela Magallanes, Richard Blanco, Américo De Grazia, Henry Ramos Allup, Édgar Zambrano, Luis Florido, Freddy Superlano, Juan Andrés Mejía, Sergio Vergara, Carlos Paparoni, Miguel Pizarro, Franco Casella, Winston Flores, Jorge Millán, Hernán Alemán, Calos Lozano, Luis Stefanelli y el actual presidente del Poder Legislativo, Juan Guaidó, han sido los diputados perseguidos por este método.

Apegándose a la figura de parlamento paralelo que adoptó desde su nacimiento, la ANC también se ha dedicado a la creación de textos que emulan leyes y que ellos han bautizado como “leyes constitucionales”. Entre estos, quizás la más relevante ha sido la mal llamada Ley contra el Odio, un aparato que justifica la persecución por parte del Estado en contra de ciudadanos por expresiones que el gobierno de Nicolás Maduro califique como incitadoras al odio y la discriminación.

Otros textos como una “ley” de presupuestos, una de precios justos y una de supuesta amnistía a presos políticos han sido otros instrumentos que se han aprobado en el seno de la ANC siempre de la misma manera, sin discusión ni debate, y siempre con el mismo objetivo, usurpar las funciones de la AN y dar casi margen de acción ilimitado a Maduro.

El mito de la nueva Constitución

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala en su artículo 347 que la única atribución que tiene la ANC en caso de ser creada es la producción de una nueva carta magna, esta, la que se supone es su razón de ser, también ha sido su materia pendiente en los más de 1000 días que tiene de existencia.

Artículo 347 de la Constitución de la República

El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.

Para el 13 de septiembre de 2018, el diario zuliano Panorama publicó un supuesto borrador de lo que sería el texto constitucional que desarrollaba la ANC. Sin embargo, esta información fue desmentida por varios voceros del chavismo y, para el 12 de noviembre de ese mismo año, Diosdado Cabello, presidente de la Constituyente, dijo que no existía “ningún proyecto de Constitución”.

No hay ningún proyecto de Constitución. Ideas sí hay, las comisiones están desplegadas en toda Venezuela, pero no existe nada plasmado”, comentó en aquel momento Cabello.

La última vez que se habló de un posible texto constitucional por parte de la ANC fue el 8 de enero de 2019, cuando Hermann Escarrá, miembro de la ANC y abogado constitucionalista, le declaró a Crónica.Uno que el texto de la nueva Carta Magna sería publicado en febrero. Eso no pasó en febrero de 2019 y tampoco en febrero de 2020. Hasta la fecha se mantiene la incógnita sobre si en efecto la ANC tiene adelantado o no algo de lo que sería la nueva constitución nacional.

La rapidez de la ANC de 1999 versus el letargo de la ANC de 2017

Durante la campaña electoral de 1998, en la propuesta electoral de Hugo Chávez la creación de una nueva República y una nueva constitución fue un tema central, tanto así que el propio Chávez, luego de la toma de posesión, encargó el 2 de febrero la realización de un referendo consultivo al país, a través del decreto 3 de la Gaceta Oficial N° 36.634.

Decreto N° 3 de la Gaceta Oficial N° 36.634.

Mediante, el cual se establece la realización de un referendo para que el pueblo se pronuncie sobre la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.

Tras varios intentos de frenar el proceso en la Corte Suprema de Justicia, el 25 de abril se realizó un referendo consultivo en el cual al país se le preguntó “¿Convoca usted una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento jurídico que permita el funcionamiento efectivo de una Democracia Social y Participativa?”. Para esa pregunta, la opción del “Sí” obtuvo 3.630.666 votos contra los 300.233 de la opción del “No”. La abstención en aquel proceso fue de 62,35 % lo que significó que 6.850.747 votantes no acudieron al proceso.

Con el visto bueno de la minoría que fue a participar en ese referendo y no del país en pleno, se organizaron las elecciones el 25 de julio para elegir a los integrantes de esa ANC, la cual formalmente se instaló el 3 de agosto de 1999 y comenzó a sesionar el 7 de ese mismo mes.

En total la ANC de 1999 estuvo compuesta de 131 constituyentes, cuatro veces menos que los 545 que se instalaron en 2017. De esos 131 miembros, 104 fueron electos en una circunscripción nacional y 24 en circunscripciones regionales que incluyeron los 23 estados y el Distrito Federal. La lista de constituyentes la completarían tres que fueron designados en representación de las comunidades indígenas del país.

De acuerdo con Allan R. Brewer-Carías, abogado y profesor emérito de la Universidad Central de Venezuela e individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, en su libro Golpe de Estado y Proceso Constituyente en Venezuela (Universidad Nacional Autónoma de México, 2001), el proceso de redacción de la constitución se dividió en tres etapas distintas. Es notable destacar que Brewer-Carías fue miembro de aquella ANC.

En la primera etapa, que se extendió desde agosto de 1999 hasta septiembre del mismo año, la ANC procedió a intervenir los órganos de los poderes públicos constituidos en el país. En esta etapa se ratificó a Chávez como presidente de Venezuela (9 de septiembre de 1999), se decretó la reorganización de todos los órganos del Poder Público (12 de agosto de 1999), se decretó la reorganización del Poder Judicial (19 de agosto de 1999), se reguló el Poder Legislativo para que la ANC asumiera sus potestades (25 de agosto de 1999) y se suspendió la realización de las elecciones municipales que se realizarían en ese año (26 de agosto de 1999).

La segunda etapa, fue la que correspondió a la elaboración de los proyectos por parte de las distintas comisiones que conformaban la ANC, esta etapa fue desde el 2 de septiembre hasta el 18 de octubre de 1999.

De esta segunda etapa, Brewer-Carías destaca lo siguiente: “No se realizaron sesiones plenarias de la Asamblea, habiéndose concentrado el trabajo en las 20 Comisiones Permanentes que se habían designado, las cuales elaboraron las partes correspondientes del Proyecto de articulado. Estas se remitieron a la Comisión Constitucional, la cual durante el período comprendido entre el 28 de septiembre y el 18 de octubre de 1999, pretendió realizar la labor de integración normativa necesaria para, de los 20 informes de las Comisiones, elaborar un anteproyecto de Constitución”.

Para el 18 de octubre, último día de la segunda etapa, la Comisión Constituyente consignó ante la plenaria de la ANC el Proyecto de Constitución para las discusiones correspondientes. “Sin embargo, (el Proyecto de Constitución) fue revisado y reformado por otras comisiones especiales, razón por la cual la discusión en las sesiones plenarias se iniciaron el 19 de octubre de 1999”, destaca Brewer-Carías.

La tercera etapa de la ANC 1999 duró desde el 19 de octubre hasta el 17 de noviembre de 1999 y fue en la que se desarrollaron las discusiones plenarias sobre la el Proyecto de Constitución. En total se realizaron 19 sesiones plenarias (entre el 20 de octubre y el 9 de noviembre) para la primera discusión y solo tres (del 12 al 14 de noviembre) para la segunda. Finalmente, el 17 de noviembre se firmó el Proyecto y se presentó finalizado al país. Brewer-Carías señala en su obra sobre la sesión de ese día: “deliberadamente no concurrimos por estar en desacuerdo globalmente con el proyecto”.

En total, desde la instalación de la ANC el 3 de agosto de 1999 hasta la presentación final del Proyecto de Constitución el 17 de noviembre del mismo año, transcurrieron 107 días. En comparación, la ANC de 2017, lleva existiendo más de 10 veces esa cantidad de tiempo (1113 días para el 21 de agosto de 2020) sin presentar un Proyecto de Constitución al país.

El 15 de diciembre de 1999, los venezolanos fueron convocados una vez más a las urnas y ante la pregunta “¿Aprueba usted el Proyecto de Constitución elaborado por la Asamblea Nacional Constituyente?”, 3.301.475 votantes (el 71,78 %) optaron por la opción del “Sí”. Esa elección registró una abstención de 55,62 %, 6.041.743 venezolanos no participaron.

Con información de Crónica Uno

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